Al menos 400 víctimas del conflicto armado, radicadas en Bogotá, recibieron un documento con el que accederán a indemnizaciones por parte del Estado que rondan, cada una, los $8 millones.
Se espera que esos recursos sean invertidos en proyectos productivos o en educación. La mayoría de esas personas ya habían recibido viviendas gratuitas en la ciudad como parte de la reparación a los daños que les dejó la violencia.
El 60% del grupo está conformado por personas que fueron desplazadas forzadamente, los demás fueron víctimas de otros flagelos como el asesinato de familiares o el secuestro. “Son personas que ya tienen un avance en la ruta de sus derechos y que con la indemnización se acompañan y orientan para que pueda continuar ese camino de inclusión social”, sostuvo Paula Gaviria, directora de la Unidad de Víctimas, durante la entrega de las indemnizaciones.
Estas personas hacen parte de las 640.000 reconocidas en el Registro Único de Víctimas en Bogotá, y que a partir de la Ley 1448 de 2011, se hicieron acreedoras a reparaciones por parte del Estado. Al evento también asistió el alcalde Enrique Peñalosa, quien presentó a Ángela Anzola como la nueva alta consejera de víctimas en Bogotá.
En Colombia hay casi 8 millones de víctimas registradas, de las cuales, hasta el año pasado, 500.000 habían sido reparadas.