Desde que los alcaldes se eligen por voto popular (1988), ninguna mujer ha ganado en las urnas, pero han dirigido la administración después de una crisis. De los nueve alcaldes elegidos, tres han salido por orden de organismos judiciales: Juan Martín Caicedo Ferrer, Samuel Moreno y Gustavo Petro. Y en estas ocasiones ellas llegaron a la administración.
El primer caso fue el de Caicedo Ferrer, quien se posesionó en junio de 1990 y en marzo de 1992 fue detenido en medio de un proceso por peculado, del cual fue absuelto en 1996. El entonces presidente César Gaviria nombró en su reemplazo a la secretaria de Gobierno Sonia Durán de Infante como alcaldesa encargada. Ella fue la primera mujer en la historia del país en ocupar el cargo, por dos meses.
Luego fue Samuel Moreno, quien asumió en 2008. Tras el escándalo del carrusel de la contratación, la Procuraduría lo suspendió en mayo de 2011. Inicialmente, el presidente Juan Manuel Santos nombró a la ministra de Educación, María Fernanda Campo, quien estuvo desde mayo hasta junio. Luego llegó Clara López, quien terminó el mandato de Moreno.
Ahora, tras la destitución de Gustavo Petro y el paso del ministro de Trabajo, Rafael Pardo, de nuevo una mujer dirigirá la Alcaldía de Bogotá. Su encargo durará hasta finales de junio, cuando se celebren las elecciones atípicas en las que se conocerá el nuevo alcalde.