Clamor de justicia por Yuliana, la niña de siete años que fue abusada y asesinada

Avanza la investigación y crece el repudio por el asesinato de la niña de siete años, que murió asfixiada. Abogada de la familia presentará el caso como feminicidio.

Jaime Flórez Suárez
06 de diciembre de 2016 - 05:23 a. m.
Frente al edificio donde hallaron el cuerpo de Yuliana también hubo manifestaciones de dolor y repudio. / Mauricio Alvarado
Frente al edificio donde hallaron el cuerpo de Yuliana también hubo manifestaciones de dolor y repudio. / Mauricio Alvarado

Desde la tortura y el asesinato de Rosa Elvira Cely, el 29 de mayo de 2012 en el Parque Nacional, Bogotá no amanecía tan indignada por un crimen. Esta vez se trató del homicidio y el abuso de Yuliana Andrea Samboní, una niña de siete años, cuyo cuerpo (que presentaba signos de violencia) fue encontrado en un apartamento en el barrio El Chicó, en el norte de Bogotá. (Lea: Inicia protesta en Bogotá para repudiar violación y asesinato de niña de siete años)
 
Ayer la ciudadanía y el Distrito convocaron concentraciones para repudiar el hecho. En el parque de Lourdes se reunieron cientos de personas que llevaban flores blancas y velas para recordar a la pequeña, y carteles donde exponían consternación y dolor por la tragedia. También fue citada una manifestación en Popayán, pues la niña y su familia son oriundas de Cauca, de donde salieron hace cuatro meses en busca de mejores condiciones de vida. (Vea: imágenes de la vigilia en Bogotá por el atroz asesinato de Yuliana Samboní)
 
Las autoridades avanzan en las investigaciones. La Policía custodia el cuarto de la Clínica Vascular Navarra, donde está internado Rafael Uribe Noguera, el primer sospechoso por este caso, en cuyo apartamento fue hallado el cuerpo de Yuliana Samboní. Carlos Valdés, director de Medicina Legal, explicó que “durante 10 horas se examinó el cuerpo, obteniendo material probatorio abundante y suficiente que nos permite demostrar que la causa de la muerte fue asfixia mecánica, por sofocación y estrangulamiento”, y agregó que “en el cuerpo de la menor hay evidencia que demuestra que fue objeto de abuso sexual”. (Lea: Asesinato de niña de 7 años en Bogotá sería tratado como un feminicidio)
 
También se pronunció el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, quien aseguró que hay terceros que serán investigados, pues al parecer manipularon la escena del crimen con el fin de obstruir la justicia. “Tenemos todos los videos, desde el momento que fue secuestrada la menor. Tuvimos acceso a lugares como la habitación privada. Encontramos partes de la vestimenta de la menor, que quedaron en distintos lugares”. (Lea: Yuliana Samboni murió por estrangulamiento y fue abusada sexualmente: Medicina Legal)
 
El Distrito, por su parte, designó a la abogada Isabel Agatón y a su equipo de la Secretaría de la Mujer para que asuman la representación de la familia de la pequeña. Agatón es especialista en casos de violencia contra la mujer y trabaja en otras defensas emblemáticas, como las de las víctimas de Freddy Valencia, conocido como el “Asesino de Monserrate”. 
 
En diálogo con El Espectador, ella anunció la estrategia jurídica en este caso: le apuntarán a que el asesinato de Yuliana Andrea Samboní se asuma como un feminicidio. Tal determinación implica que quienes sean condenados por el hecho enfrenten penas más severas, a la luz de la ley del feminicidio, creada precisamente tras el asesinato de Rosa Elvira Cely.
 
“Este caso nos habla de la realidad del feminicidio en Colombia, donde se presentan cuatro asesinatos de mujeres al día. Es la peor forma de violencia contra la mujer y cobra víctimas de todas las edades”, aseguró Agatón. Por eso, pidió que el actuar de la justicia, tanto en el proceso como en una eventual sentencia, sea ejemplarizante. 
 
Las cifras de violencia contra las mujeres y especialmente contra los niños ponen a Colombia en la palestra. El año pasado, según datos de Medicina Legal, 917 menores de edad fueron asesinados, entre ellos 44 tenían menos de cuatro años. Asimismo, 19.000 menores fueron abusados sexualmente. Más del 80 % eran mujeres; en 2.608 casos los pequeños no tenían ni cinco años y en 5.431 estaban entre los cinco y los diez. 
 
Agatón sostiene que ella y su equipo no permitirán que prosperen argumentos como que el presunto responsable no era capaz de determinar sus actos por haber consumido cocaína. Aseguró que ya ha sido demostrado con estudios que consumir esa droga (como al parecer lo hizo el sospechoso) no impide ejercer el control de las acciones propias. Sin embargo, fue enfática en asegurar que hasta ahora Rafael Uribe Noguera,  es sólo un presunto responsable, y que está a la espera del avance de las pesquisas de la Fiscalía.
 
Los hechos
 
A las 9:00 a.m. del domingo, la Policía recibió la denuncia de la desaparición de Yuliana Andrea Samboní. La niña estaba jugando frente a su casa en el barrio Bosque Calderón, en Chapinero, cuando -según determinó el Gaula- fue raptada en una camioneta gris. Luego de revisar las cámaras de seguridad del sector, hacia las 7:30 p.m. del domingo, el equipo antisecuestro dio con el paradero del carro, en un conjunto residencial del barrio El Chicó. Cuando subieron hasta el apartamento que le correspondía al vehículo, en el edificio Equus66, encontraron el cuerpo de la pequeña sin vida y con signos de violencia. 
 
El que no estaba en su apartamento era Uribe Noguera, un arquitecto de 38 años, reconocido en la ciudad. Según las primeras versiones, fue trasladado por su hermano a la Clínica Vascular Navarra, pues presentaba una sobredosis de estupefacientes. Desde ese momento, al enterarse de la lamentable noticia, la mamá de la pequeña sufrió un colapso y fue recluida en el hospital Santa Clara, donde recibe acompañamiento psicosocial de la Secretaría de la Mujer.
 
El caso generó el repudio general. Mientras las autoridades avanzan en las investigaciones y el acompañamiento a la familia de la víctima, la ciudadanía alza voces de reclamo. Incluso hay quienes reviven viejos debates, como el de la pertinencia de la cadena perpetua contra los abusadores de menores, que volvió a sonar en el Congreso. Por lo pronto las miradas están puestas sobre las diferentes instancias de la justicia, a las que, desde distintos sectores, se les pide celeridad.

Por Jaime Flórez Suárez

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