Publicidad

“Descansaré en la otra vida”: Claudia López

La alcaldesa es, desde hace tiempos, una figura muy destacada en el panorama nacional, y aspira, como es obvio, a ser presidenta. Pero su futuro político y el del centro progresista, del que es una de las cartas más representativas, dependen en alta medida de que gobierne bien a Bogotá.

Carlos Vicente de Roux *
06 de diciembre de 2020 - 02:00 a. m.
Claudia Lopez, alcaldesa de Bogotá, es uno de los personajes del año 2020.
Claudia Lopez, alcaldesa de Bogotá, es uno de los personajes del año 2020.
Foto: GUSTAVO TORRIJOS

El carácter

López cuenta, en principio, con dos importantes activos: su carácter y sus convicciones políticas. Como alcaldesa ha demostrado que no se arruga ante las adversidades preexistentes ni sobrevinientes. Y ha probado que no solo en la izquierda y la derecha existen liderazgos vigorosos. Se le reprocha, sin embargo, ser demasiado impetuosa e impulsiva.

A veces su fogosidad y su ímpetu son pertinentes. Cuando la pandemia llegó a Colombia fue la primera figura pública que marcó un rumbo en la dirección correcta, enfrentando las vacilaciones del Gobierno nacional y decretando cuarentenas para aplanar la curva de los contagios y equipar debidamente al sistema de salud. En la mañana del 9 de octubre tuvo la entereza de llamar por su nombre a la masacre de nueve jóvenes de Bogotá y tres de Soacha ultimados a bala por agentes de los CAI, y de reclamar una reforma de la Policía, mientras el presidente Duque lo reducía todo a las responsabilidades individuales y las manzanas podridas.

Pero también ha tenido bruscas salidas en falso. La referencia a los delincuentes venezolanos fue desacertada, porque hay un ambiente propicio a la xenofobia. Sus críticas de campaña a la construcción de las troncales de la séptima y la 68 fueron vehementes. Tras absorber y procesar información compleja, para lo que es muy competente, ajustó su posición, pero encaró las críticas contra ese cambio con la pugnacidad de costumbre. Todo esto no pasaría de ser anecdótico si no pudiera poner en riesgo su capacidad para unir e inspirar a la ciudadanía en torno a una visión compartida de ciudad. En todo caso, parece no haber tenido mayores costos por ahora.

A pesar de todas las tensiones que se han presentado en el camino, las relaciones entre la Alcaldía y el Gobierno nacional siguen siendo constructivas. El presidente ha mantenido el compromiso de costear el 70 % del metro y López se lo agradeció públicamente. El buen clima entre la nación y el Distrito da pie a creer que llegará a buen puerto el Acuerdo Social por Bogotá propuesto por la Alcaldía a la Presidencia para reunir $3,6 billones, con el fin de darles una renta básica a 900.000 hogares y proporcionar otros apoyos a sectores muy vulnerables, incluidas las mujeres vinculadas a la economía del cuidado. Ambos gobiernos ya han realizado en coordinación transferencias en efectivo a centenares de miles de familias pobres durante la pandemia.

El programa

En concordancia con sus convicciones, el programa de Claudia y su Plan de Desarrollo son muy progresistas en materia de inversión social. Bogotá ha venido incrementando, a lo largo de los años, los medios con que cuenta para suministrar bienes básicos gratuitos, o reducirles su costo, a los hogares de los estratos bajos, comenzando por la salud y la educación. El Plan de Desarrollo, cuyo monto asciende a $109 billones, se propone aprovechar al máximo esa capacidad. Además, busca convertir a la capital en una ciudad cuidadora, que proteja “a las mujeres, los niños y las poblaciones de mayor vulnerabilidad y exclusión”, y redistribuya y reduzca “el trabajo de cuidado no remunerado de las mujeres”. El Plan contiene, así mismo, un decidido compromiso con el cumplimiento del Acuerdo de Paz con las Farc en el ámbito distrital.

Más tímido se ha revelado el proyecto de López en materia de reordenamiento territorial de la ciudad y de participación del Distrito en la valorización de los inmuebles debida al cambio de los usos del suelo y a la construcción de obra pública. Y es probable que el POT que se llevará en marzo al Concejo no traiga propuestas robustas al respecto.

Claudia López identificó tempranamente la necesidad de crear la Región Metropolitana, y en su programa articuló la movilidad urbana con la regional, con énfasis en los modos férreos de transporte. Tras esos loables propósitos, logró construir una relación positiva con la Gobernación de Cundinamarca. El problema es que entre los promotores de la integración en los municipios y el departamento se encuentran los usufructuarios del formato de desarrollo urbano, irracional y nada transparente, que prevalece en la región.

El pragmatismo

Al trabajo conjunto entre el Distrito y el departamento para promover la Región Metropolitana se sumó la reciente celebración de un set de convenios entre las dos entidades sobre la construcción de infraestructura vial regional. Los convenios son a todas luces convenientes, pero es difícil olvidar que se hicieron a despecho de las enfáticas críticas que Claudia les lanzó, en un pasado no lejano, al exgobernador Rey y al actual mandatario cundinamarqués por participar en el volteo de tierras.

La alcaldesa ha conseguido que el Concejo le apruebe sin mayores resistencias el Plan de Desarrollo, el proyecto de reactivación, el cupo de endeudamiento y (en primer debate) el presupuesto de 2021. A ello ha contribuido la pertinencia de las iniciativas, pero también la aplicación de un modelo de relación con el cabildo que podría terminar pareciéndose más al de Lucho Garzón y Peñalosa que al de Mockus y Petro. Son señales de un pragmatismo que debería ser objeto de permanente examen por quien ha sido la dirigente nacional más destacada de la lucha contra la corrupción en los últimos tiempos.

Claudia no ha cumplido ni un año al frente de la ciudad. Por ese motivo su proyecto sigue siendo una promesa. Una promesa de trabajos y logros por construir una ciudad más equitativa y funcional. Puede cumplirla, porque es capaz, honrada, corajuda e infatigable (“voy a descansar en la otra vida, porque en esta ya no se alcanzó”, dijo hace poco). Y nosotros, los habitantes de Bogotá, necesitamos y merecemos que la cumpla.

* Excandidato a la Alcaldía y exconcejal de Bogotá.

Por Carlos Vicente de Roux *

Temas recomendados:

 

JuanR(72920)06 de diciembre de 2020 - 04:44 p. m.
A esta vieja le esta pasando lo mismo que a Petro, que desperdició la oportunidad de mostrar a los colombianos como seria su gobierno de llegar a la presidencia. Claudemia es muy habladora y da muchos "bandazos". Ademas, es un camaleon politiquero. Seria bueno que explicara la razón por la que apoyó a Santos en la reelección y meses despus dijo que Santo era corrupto. Que te dio Santos Claudia?
  • MHGLOPEZ(85314)06 de diciembre de 2020 - 08:27 p. m.
    PAZ!!!!
Rodrigo(24557)06 de diciembre de 2020 - 04:36 p. m.
La Alcalde Lopez, debe segui trabajando, para seguir incumpliendo descaradamente sus promesas: No a transmilenio en la Septima ni en la 68 La reserva Van der Hamen e respeta, cero corrupcion y los demas Agenda que secretamente hizo con Penaloza
Enrrique(25171)06 de diciembre de 2020 - 04:20 p. m.
En la otra ......descansara pero en paz .
Nubia(10474)06 de diciembre de 2020 - 03:30 p. m.
Equilibrado, informado y haciendo justicia a una mujer con trayectoria intelectual y publica honesta e inteligente. De acuerdo 100%.
-(-)06 de diciembre de 2020 - 01:51 p. m.
Este comentario fue borrado.
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar