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Concejal de polémica Lgbti se declara víctima de persecución religiosa

Marco Fidel Ramírez dijo que esa persecución, que también es política, es por parte de la Alcaldía de Bogotá y Canal Capital.

El Espectador
31 de octubre de 2012 - 10:03 a. m.
El concejal Marco Fidel Ramírez.
El concejal Marco Fidel Ramírez.

Luego de que se generará una fuerte polémica por cuenta de la proposición del concejal Marco Fidel Ramírez en la que solicita información detallada de los funcionarios que trabajan en Canal Capital, y que hacen parte de la comunidad Lgbti (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales), el cabildante del Partido de Integración Nacional (PIN) le salió al paso a las críticas y se declaró víctima de una persecución política y religiosa. Ver video.

Dijo que está "siendo víctima de una persecución política y religiosa por parte del Gobierno de Bogotá a través de la Alcaldía Mayor, Canal Capital, y algunos colegas del Concejo", quienes lo han tildado de homofóbico y discriminador, dijo a través de un comunicado Ramírez, quien a su vez señaló que en varias sesiones del Concejo de Bogotá, al momento de intervenir, ha sido interrumpido, burlado y ridiculizado por parte de algunos concejales con expresiones tales como: "esto no es una parroquia", "esto no es una iglesia".

El concejal aseguró que “ama y reconoce profundamente a la comunidad Lgbti, el pensar diferente y expresarlo, es un derecho constitucional”. Dijo que no es homofóbico.

Una cosa es la homofobia y el odio en contra de una comunidad, y otra muy distinta, es que un concejal, perfectamente avalado por la Constitución y la ley y en ejercicio de una democracia pluralista y participativa, exprese su pensamiento y posición sobre el manejo inequitativo que se da en la administración actual sobre una circunstancia particular”, agregó.

Subrayó que sus asesores también han sido objeto de persecución religiosa y hostigamiento, “el domingo 28 de octubre, uno de mis asesores fue perturbado en la celebración de una ceremonia religiosa mientras interlocutaba en ella al ser hostigado por parte de un miembro de la comunidad Lgbti, quien empezó a levantar su voz en medio de los asistentes para gritar consignas que impedían el normal desarrollo de dicha ceremonia. Esta situación claramente constituiría delito según el ordenamiento penal vigente”.

Finalmente, indicó que ha recibido ataques a través de redes sociales y solicitó el reforzamiento del esquema de seguridad para él, su familia y su grupo de trabajo.

Por El Espectador

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