:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/px-T3LwDFR_6pxfDQSZsjoZYBIk=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/YSBG6YOGHRHAVHW3WRMGCFHVFQ.jpg)
Desde el Concejo de Bogotá surgieron las primeras dudas frente a la construcción del metro ligero en la carrera 68, presentado en audiencia pública el viernes por Transmilenio y seis empresas privadas: Dell’acqua, Rieles Latinos S.A.S., Comsa Emte, Metrovías Panamericanas, Aldea e Icop. El proyecto iría desde el barrio Venecia hasta la calle 100 con carrera Séptima.
Juan Carlos Flórez, cabildante del partido Alianza Social Independiente, indicó que del proyecto hay que mirar la letra menuda, ya que esta, como en los contratos, será muy diciente.
‘‘Esto apenas es un esbozo, faltan decisiones más grandes, como la de Findeter para saber si esto es viable o no. Quizás lo más diciente es que la decisión queda en manos del próximo Gobierno”, aseguró Flórez en declaraciones recogidas por Caracol Radio.
A su turno, Jairo Cardozo, del partido MIRA, se refirió fuertemente a la ejecución y gestión que se ha dado en los sistemas de transporte masivo durante la actual administración distrital.
“Nos preocupa que sea un globo más de los que acostumbra a sacar la actual administración. Recordemos que uno de los primeros globos fue el tren ligero por la carrera séptima en donde se invirtieron una serie de recursos en estudios y no resultó absolutamente nada”, manifestó el concejal.
El proyecto del metro ligero en la carrera 68, según lo presentado por lo que sería una Alianza Público Privada, lograría transportar cerca de 260 mil personas, en un trayecto que se haría en 31 minutos.
La propuesta fue hecha tras tres años de estudio, y se encuentra superando la etapa de estudios de factibilidad para ser evaluado por Findeter. De esta forma, quien reemplace a Gustavo Petro en enero será quien inicie la negociación con el consorcio Metro Sur, integrado por las seis firmas privadas.