:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/aSIHfoU-vbEQVNgeGDpbBsPti1E=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/IXPIZVNLBZHSLO6PFU5FAEA7NM.jpg)
Las secretarías de Salud y Educación se dieron a la tarea de revisar en cada colegio los antecedentes vacunales de cada niño, de acuerdo con su edad, y programar jornadas especiales para iniciar, completar o terminar los esquemas de vacunación de los menores.
Las jornadas iniciaron el 8 de abril y se realizarán durante el resto del calendario académico. Durante la jornada del pasado 12 de abril, se vacunaron 342 estudiantes de 22 colegios, en su mayoría contra el VPH, la hepatitis A, el sarampión y la rubeola. Este miércoles se realizan esta actividad, en simultánea, en 20 colegios de la ciudad.
“Hoy nos encontramos desde el Colegio Distrital Charry en una jornada de vacunación prioritariamente con estudiantes entre 3 y 11 años, una alianza con la Secretaría de Salud que nos lleva hoy a 20 colegios distritales y durante el año a los 390 colegios oficiales”, indicó César Lopez, subsecretario de Integración Interinstitucional de la Secretaría de Educación.
Las vacunas se suministrarán de manera gratuita sin importar el tipo o estado de afiliación que tengan los menores al sistema de seguridad social en salud, o su nacionalidad. El mayor número de niños con vacunas pendientes se encuentran en instituciones educativas de Kennedy, Bosa, Engativá y Suba.
A estas jornadas también podrán acceder familiares de los estudiantes para completar su esquema de vacunación: adolescentes entre nueve y 18 años, mujeres en edad fértil de 10 a 49 años, gestantes y adultos mayores de 60 años.
El esquema regular para los niños menores de seis años incluye las vacunas de antipolio, rotavirus, antinuemococo, triple viral, pentavalente, DPT, fiebre amarilla, hepatitis A, antiinfluenza y varicela.
En los colegios del Distrito también se ha intensificado la promoción y enseñanza de la técnica correcta del lavado de las manos, con agua y jabón, como medida eficaz para eliminar virus y bacterias y evitar la transmisión de infecciones respiratorias. Esta práctica de higiene, además, se ha replicado en jardines infantiles y universidades e instituciones de salud públicas y privadas de Bogotá, con diferentes actividades lúdico pedagógicas en las que más de 150.000 niños, jóvenes y adultos han aprendido el paso a paso para lavarse las manos de manera adecuada.