Como medida preventiva, el cuerpo de Bomberos de Cundinamarca ordenó el cierre de la vía a La Calera, tras el deslizamiento de rocas sobre la carretera. La emergencia se registra desde la noche del martes 17 de noviembre y desde entonces, las unidades de socorro continúan con las labores de remoción de material.
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Según las inspecciones, han sido más de 88 toneladas de material las que han caído sobre la vía debido a las fuertes lluvias que tienen en alerta a todo el país. En el caso de Cundinamarca, la delegación del departamento entró en fase de alistamiento con el fin de atender cualquier emergencia relacionada con la temporada de invierno.
Aunque se ha trabajado de manera constante para agilizar la reapertura de la vía, las actividades han tenido que ser suspendidas en reiteradas ocasiones por lluvias y tormentas eléctricas, con el fin de evitar riesgos adicionales a la seguridad del personal.
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Por esta razón, se retomarán labores hasta la mañana del jueves 19 de noviembre en el corredor y la vía continuará cerrada en su totalidad hasta que no se levante la alerta preventiva.
Entre tanto se realizará en el transcurso de la noche el monitoreo topográfico permanente del talud, la realineación de la barrera plástica para evitar el rebote de material y la instalación e implementación de luminarias.