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Critican al Distrito por atender más a habitantes de calle que drogadicción en colegios

La Personería de Bogotá asegura que no hay planes de prevención en los planteles educativos.

Redacción Bogotá
12 de agosto de 2015 - 10:28 p. m.
Archivo
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El personero de Bogotá, Ricardo María Cañón Prieto, reiteró que hacen falta políticas, planes y programas serios en materia de prevención del consumo de sustancias psicoactivas y alcohol en las escuelas y colegios de la ciudad, esto dijo tras conocer la muerte de un menor y la intoxicación de más de 20 en el centro educativo Marco Fidel Suárez, al parecer por mezcla de sustancias químicas.

Reveló, además, que la Personería ha detectado que el 49% de estudiantes de los colegios oficiales y el 17% de los privados enfrentan graves problemas de adicción, situaciones que se presentan en los sectores más pobres de la ciudad.

Agregó que “por 10 ó 20 mil pesos, los delincuentes están reclutando a niños de 9, 10, 11 años para que expendan droga y, luego de involucrarlos en sus redes de microtráfico, les pagan con sustancias psicoactivas”.

“Tenemos planes para los habitantes de calle, en su mayoría consumidores de droga; es decir, hay programas para los profesionales de la adicción pero no para evitar que nuestros niños y jóvenes caigan en el consumo o lo superen. Hay diagnósticos, estudios, disertaciones y nos rasgamos las vestiduras cada vez que hay una noticia como esta del Colegio Distrital, pero no hacemos nada efectivo y lo peor es que en una semana o dos, ya nadie estará hablando del tema”, dijo el jefe del Ministerio Público Distrital.

“Pensábamos que lo peor ocurrió en las décadas de los 80 y 90 con los carteles de exportación de drogas ilícitas, pero lo más grave está ocurriendo ahora, porque nos convertimos en grandes consumidores y los principales adictos son los jóvenes. El problema de droga en la ciudad nos está ganando por falta de sinceridad en reconocer el problema y sobre todo de acciones de prevención y de actuar para enfrentarlo”, reiteró.

De otra parte, dijo que se inició una indagación preliminar para determinar si directivos o funcionarios del colegio Marco Fidel Suárez tienen alguna responsabilidad en los lamentables hechos que ocurrieron en el plantel educativo.

Para la Personería, no existen centros de rehabilitación exclusivos para estudiantes con problemas de consumo de sustancias psicoactivas. No hay rutas de atención claras en los en los colegios del Distrito frente a los casos de consumo de sustancias psicoactivas, ocasionando señalamientos, discriminación, matoneo y persecución. En pocas palabras el estudiante consumidor se convierte en un niño problema al cual se debe expulsar, sin brindarle ninguna ayuda.

“Poca o casi nula la capacitación de los colegios hacia los padres de familia y maestros en temas de consumo de sustancias psicoactivas. La ruta del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar no es inmediata ya que la familia debe esperar a que se realice un seguimiento a los casos donde el niños, niñas y adultos, durante un tiempo determinado, debe asistir a terapias psicológicas en la que se determina el tipo de ayuda que necesita, ya sea internado, semi internado o ambulatorio, este proceso en el mejor de los casos puede llevar hasta un mes”, explica el ente de control.

Además, la Personería asegura que hay poca cobertura para ingresar a los programas de rehabilitación ofrecidos por el ICBF. “En el Distrito no hay programas para atención de problemas de consumo de sustancias psicoactivas. La fuerza pública conociendo los centros de consumo y expendio de sustancias psicoactivas, no impiden el ingreso de menores de edad”.

Finalmente, el personero señala que en el Distrito no existen campañas publicitarias que inciten a la rehabilitación; tampoco en prevención y rehabilitación de sustancias psicoactivas.

 

Por Redacción Bogotá

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