Desde el paro nacional del año pasado, Bogotá no vivía una noche de terror e indignación como la que se registró este miércoles 9 de septiembre. Los disturbios lideraron la jornada de protestas contra la muerte de Javier Ordóñez en la localidad de Engativá, fallecieron otras ocho personas en la capital y Soacha, y vandalizaron distintos CAI y bienes públicos de la ciudad.
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Entre estos, se registró un total de 134 buses de Transmilenio y SITP vandalizados, 14 de ellos incinerados, por lo que fueron declarados en pérdida total.
Según la empresa, 69 de los vehículos que sufrieron afectaciones hacen parte de la flota que presta servicio en las troncales, y nueve de los incendiados hacen parte de este sistema. Cinco de los que quedaron en pérdida total pertenecían a la flota nueva del sistema.
Asimismo, cinco estaciones tienen afectaciones en su infraestructura (Ciudad Jardín, San Mateo, Terreros, Bosa y Portal Suba), quedando con 131 vidrios rotos.
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Del componente zonal, que hace relación a los buses azules del SITP, 51 vehículos fueron vandalizados y cinco incinerados.
Según la empresa Transmilenio, esto dio como resultado que este jueves la operación del servicio zonal iniciara con nueve buses nuevos y que del servicio troncal hubo un déficit de 45 vehículos.
Por los daños ocasionados en el sistema, según la empresa, las pérdidas ascienden a los $14.000 millones.