La advertencia la hizo la Personería de Bogotá: de los 137 comedores financiados por la Secretaría de Integración Social, y operados por organizaciones comunitarias, sólo 23 cumplen con el componente de nutrición. Esta y otras irregularidades fueron encontradas por el ente de control después de visitar 60 comedores comunitarios en el segundo semestre del año pasado, como parte de las visitas de seguimiento a una veeduría realizada al servicio en 2010.
La Personería resaltó que aspectos como inclusión social y salubridad no coinciden con las exigencias de la Secretaría de Salud y de la Secretaría de Integración Social. Según el informe, el 82% de los comedores no ofrece un menú balanceado y el 50% tampoco sale bien librados a la hora de revisar las prácticas de manipulación de alimentos, atención a los comensales y la condición estructural de los establecimientos. Neveras y utensilios sucios, productos vencidos y alimentos deteriorados fueron sólo algunos de las anomalías encontradas por el ente de control.
Sin embargo, otra es la versión de la Secretaría de Integración Social, encargada de aportar los recursos para el servicio de los 137 comedores. Según Deidamia García, subsecretaria de ese despacho, el informe divulgado por la Personería estaría desactualizado porque habría sido realizado en 2010 y sus resultados fueron presentados al Distrito en el segundo semestre de 2011, cuando se llamó la Secretaría de Integración Social a una mesa de trabajo.
Por eso no se explica porque ese despacho no ha recibido ninguna comunicación por parte de la Personería relacionado con las denuncias que se hicieron públicas este lunes. García agrega que la información del ente de control no coincide con la situación actual de los comedores pues el 95% de los mismos cuentan con un concepto favorable por parte de la Secretaría de Salud, lo que significa que el manejo de alimentos cumple con las reglas higiénicas que existen en la materia. Sólo siete de esos comedores tendrían concepto desfavorable debido a que están en proceso de arreglos en su infraestructura.
Por otro lado, insiste en que la interventoría confirma que estas instalaciones cumplen con las disposiciones generales y que hasta la fecha no se ha presentado ninguna intoxicación, lo que indicaría que no existe una situación de gravedad como lo sugiere el ente de control. Lo que sí reconoce es que pueden existir falencia a la hora de cumplir con las metas de inclusión social, pero añade que esa será una de las prioridades dela actual administración.
A pesar de lo dicho por la funcionaria, el personero delegado para el Sector Social, Andrés Castro, asegura que la entidad tiene todas las pruebas que demuestran que las condiciones no son adecuadas y que, aunque algunos comedores tienen concepto favorable, igual existen problemas: “Desde 2010 venimos haciendo hallazgos y aunque muchos ya se corrigieron porque la Secretaría ha hecho un buen trabajo, siguen fallando, por ejemplo, en las condiciones de los baños, las cocinas y el mal manejo de residuos”. Con éste, son tres los informes que la Personería elabora al respecto.
Hoy la Secretaría de Integración Social ofrece 45.026 cupos de alimentación diarios y la oferta de la Secretaría puede ser para muchos el único plato balanceado que comen durante el día: según cifras de la misma cartera, un menú ofrecido en los comedores comunitarios proporciona el 40% del valor calórico total requerido por una persona en un día. Sin embargo, García aclaró que respeta la investigación de la Personería y que la Secretaría acatará cualquier recomendación que se le haga al respecto.
Con estos datos en la mano, urge que ambas entidades se pongan de acuerdo en sus estadísticas para que los perjudicados no sean los ciudadanos que día tras día se alimentan gracias a este servicio.