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La saliente administración de Enrique Peñalosa dejó lista una resolución para prohibir el consumo de tabaco y cigarrillos, incluyendo los electrónicos, en parques distritales y áreas protegidas como cauces y rondas de nacimientos y quebradas, humedales, santuarios y zonas ecológicas. Además, la nueva medida obligaría a los productores a presentar un plan de retorno y gestión de colillas, mientras que los distribuidores tendrían que instalar contenedores especiales para su recolección.
La resolución, que se encuentra en estudio por el equipo jurídico de la Secretaría de Ambiente, está en proceso de observaciones hasta el próximo 13 de enero. En este tiempo se espera recibir las observaciones de la ciudadanía y hacer los ajustes necesarios antes de ser firmado por la alcaldesa Claudia López.
El proyecto de resolución establece que la medida se toma como mecanismo de protección de los recursos suelo, hídrico, fauna y flora silvestre de la ciudad, por lo que se declararía como zonas libres de humo de tabaco, cigarrillo incluyendo los electrónicos, picaduras y sus derivados.
Además, se prohibiría la disposición de colillas en el suelo, por lo que se comenzaría a imponer medidas correctivas establecidas en el Código de Policía, así como se obligaría a los productores o importadores de dichos productos a crear un plan de retorno y gestión de colillas, que incluya un programa para sensibilizar y promover su buena disposición.
Los distribuidores (establecimientos comerciales, tiendas, almacenes de cadena, bares, cafés, hoteles, restaurantes y parqueaderos y demás que tengan ingreso en zona de espacio público) también se tendrán que comprometer a instalar contenedores especiales para la recolección de colillas. Estos residuos deben entregarse de forma diferenciada al resto de basuras que se entregan a los operadores de aseo.
Por su parte, el Distrito deberá implementar campañas de sensibilización sobre los efectos de las colillas de cigarrillo sobre los recursos hídricos, el suelo y para la fauna silvestre. Esta tendrá que hacerse a través de campañas y espacios publicitarios.
Por ahora, se espera que la etapa de observaciones se cierre y la nueva administración defina si aprobará o no la resolución con la que se busca regular no solo el consumo de cigarrillo en el espacio público, sino además la disposición de las colillas, que tanto afectan el ambiente.