El debate lo puso de nuevo sobre la mesa el fiscal Néstor Humberto Martínez, quien la semana pasada anunció un contundente golpe contra el microtráfico tras operativos en varias ciudades del país. Esta semana, con el balance fresco de las intervenciones, aseguró: “útil debate sobre el porte de drogas. Autoridades debemos cerrar filas contra el narcomenudeo. Necesitamos ajustes legales para vencer el microtráfico, la mayor amenaza contra nuestros niños y adolescentes”.
De esta forma, el fiscal revivió el debate sobre hasta dónde debe llegar la dosis personal, pues afirmó que cuando logran capturar a personas con grandes cantidades de droga, estas se escudan en que es su dosis personal. “Si son 20 papeletas afirman que es su provisión semanal; si son 40 dice que son las de la quincena; si son 80 dice que son las del mes; y si es una tonelada, que es su inventario para toda la vida”, agregó Martínez, cuyo argumento principal fue que 276 capturados quedaron en libertad bajo estos argumentos.
Como la discusión que quiso dar el fiscal se enfocó en el porte de drogas, de inmediato los magistrados de la Corte Suprema de Justicia salieron a defender los fallos que han emitido, en los que se especifica que un consumidor puede portar una cantidad mayor que la estipulada como dosis mínima, desde que los estupefacientes sean para su consumo.
Al debate entró el secretario de Seguridad de Bogotá, Daniel Mejía, quien de una u otra forma respaldó la tesis del fiscal. Aunque Mejía manifestó estar de acuerdo con la dosis mínima, sí cree que las sentencias de la Corte Suprema de Justicia se prestan para que cualquier persona a la que le encuentren drogas, sin importar de cuánta cantidad se trate, podría pedir absolución bajo la figura del abastecimiento personal.
“No nos podemos confundir ni echar por la borda todos los avances que se han hecho con respecto a la dosis personal. Una cosa es la libertad individual de un adulto de portar una dosis personal para su consumo, y otra cosa muy distinta, vía la dosis de aprovisionamiento”, señaló el secretario de seguridad.
Según Mejía, con esta decisión judicial se eliminaron los umbrales y, como hicieron los 276 capturados, cualquier sorprendido con drogas puede argumentar que todo es dosis personal, sin importar de cuánta cantidad se trate. Para el secretario de Seguridad, esto ha derivado en que “la operatividad de las autoridades judiciales para luchar contra el narcotráfico se ha caído sustancialmente porque la policía se mete en problemas si captura a una persona con dos o tres kilos de marihuana y luego el juez lo manda investigar porque está violando el libre derecho a la dosis de aprovisionamiento”.
Mejía no solo criticó los fallos, sino también el sistema judicial, pues asegura que esta situación prácticamente anula la labor policial, que en algunos casos es en contra de personas reincidentes. Finalmente, y para alinearse con el planteamiento de Martínez, el secretario de Seguridad concluyó que “tenemos un problema muy grave: se capturan personas con dos, tres kilos de marihuana, cocaína, bazuco, y ante un juez argumentan que es su dosis de aprovisionamiento. Si es un kilo, entonces es para dos meses; si son dos kilos, para cuatro meses. Entonces esta gente termina en libertad y son personas que están expendiendo drogas en los entornos escolares, en los parques de las ciudades”.
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