Ejemplar: condenan a 12 años de cárcel a acosador en Transmilenio

Gustavo Torrijos /El Espectador

Los casos de acoso, manoseo y tocamientos indebidos contra pasajeros de Transmilenio, mayoritariamente mujeres, no dejan de repetirse y ya son pan de cada día. Si bien muchos desconfían de los resultados de la justicia en este tipo de hechos –el año pasado, de 543 denuncias, en apenas 22 los presuntos acosadores fueron presentados ante un juez– esta semana se conoció que un sujeto sindicado de acosar a una usuaria fue condenado a casi 13 años de cárcel.

Se trata de un hombre identificado como John Jairo Marín Murcia, a quien el Juzgado 25 Penal de Bogotá halló responsable del delito de acceso carnal violento.

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El caso se remonta a hace casi un año, cuando el 26 de marzo de 2018 –según el relato de la víctima y de otro pasajero que presenció lo ocurrido– Murcia abordó un articulado y se sentó a su lado, cargado con una bolsa y una niña en sus brazos.

De acuerdo con la joven estudiante, en el trayecto hacia el Portal del Tunal el sujeto intentó sostener una charla sobre diferentes temas para ganarse su confianza. Sin embargo, sin importar la presencia de la bebé que llevaba, “empezó a tocar a la pasajera en su pierna y posteriormente sus partes íntimas”, según indicó la Fiscalía.

Ante lo ocurrido, la víctima quedó en shock y perpleja. No obstante, la declaración de un usuario que observó los tocamientos, así como dictámenes del Instituto de Medicina Legal, evidenciaron el abuso sexual.

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Por estos hechos, el juez lo condenó a una pena de 12 años y nueve meses de prisión, así como la prohibición de ejercer cargos públicos por el mismo tiempo. El sujeto fue recluido en la Cárcel Modelo de Bogotá.

El acoso sexual es uno de los delitos que generan que las mujeres sientan que Bogotá es una ciudad insegura y mucho más en el transporte público. En lo corrido de 2018 se denunciaron 543 casos, de los cuales, según cifras de la Policía, 159 se presentaron en Transmilenio, siendo las mujeres las principales víctimas. Sin embargo, es claro que esta cifra no refleja la verdadera dimensión del problema.

Muchas guardan silencio, no solo por falta de herramientas efectivas para denunciar, por miedo o por la indignación que provoca sentir la indiferencia de muchos usuarios, que poco se solidarizan con la víctima. Esto sin contar la desconfianza que generan los pocos resultados de la justicia. Según datos de la propia Fiscalía, de las 543 denuncias radicadas en 2018, en solo 22 de ellas han llevado a los presuntos acosadores ante un juez. Del resto, 119 siguen en indagación y 393 fueron considerados hechos de menor gravedad.

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