Esta iniciativa soluciona la cada vez más nociva contaminación de Bogotá, y les da una función a los más de 750.000 neumáticos desechados al año, la mayoría de los cuales terminan en rellenos sanitarios, mientras los otros son quemados. (Lea: Estudiante de U. Nacional diseñó aplicación web para beneficio de los agricultores)
Se ha planeado iniciar el proyecto en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá, ya que, según la Red de Monitoreo de la Calidad del Aire, esta zona alcanza concentraciones promedio de 55 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de material particulado PM10 (el estipulado por la OMS es de 10 µg/m3). Además, el 17,5 % de la superficie de la localidad se compone de áreas ambientales protegidas. (Lea: Muletas plegables facilitan movilidad de usuarios)
Cuando se queman llantas estas emisiones aumentan hasta alcanzar concentraciones cercanas a los 240 µg/m3, y según varios estudios logran aumentar la mortalidad un 3 %, viéndose afectados principalmente los niños y los adultos mayores. “Por ello esperamos impactar positivamente reduciendo las concentraciones de PM10 en un 10 % para la localidad de Suba en 18 meses”, señalaron los integrantes del proyecto. (Lea: Producen pitillos biodegradables a partir de suero y cacao)
La iniciativa también contempla una serie de campañas informativas acerca de la ubicación de los lugares (ecopuntos) que dispone el Distrito para almacenar llantas, para que una vez terminen su vida útil tengan un tratamiento amigable con el ambiente. Los autores del proyecto son los estudiantes de la Facultad Laura Paola Cerón Martínez, Sergio Esteban Meneses Díaz, Camilo Andrés Dájer Piñerez, Paola Viviana Ramírez Archila y Carlos Sebastián Hernández Ávila, quienes explicaron que después de ser trituradas y convertidas en polvo, las llantas pasarán por una serie de procesos y serán tratadas con un aglomerante especial hasta generar las ecoplacas. (Lea: Estudiantes de la U. Nacional crean una cerradura digital e inalámbrica para blindar viviendas)
“Encontramos que las placas térmicas hechas con polvo de caucho tienen baja conductividad térmica y son muy buenos aislantes acústicos, y fue entonces cuando decidimos crear el proyecto EcoPlacas”, expresaron los emprendedores. Según la Organización Mundial de la Salud, Bogotá supera los 50 µg/m3 de material particulado PM10 en el aire, por encima de ciudades con el doble de población como Nueva York. Estas concentraciones están directamente relacionadas con el aumento de enfermedades respiratorias y varios tipos de cáncer.