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El líder de taxistas Hugo Ospina, el pasado martes, confirmó a El Espectador que los conductores que representa se unirán al paro nacional de transportadores (que cursa hoy su tercer día). La decisión se tomó luego de que las autoridades suspendieran más de 7.000 licencias, por reincidencia, a los taxistas que tiene agremiados.
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La molestia de Ospina, según sus propias palabras, no radica en que les pongan multas y les suspendan la licencia por reincidencia, es decir, por romper más de una norma de tránsito en un periodo de tiempo de seis meses. Su descontento se debe a que les están aplicando “ los mismos comparendos por los que la Procuraduría General de la Nación acaba de investigar al secretario de Movilidad del Distrito, al alcalde mayor de Bogotá, a la Ministra de Transporte y al Superintendente de Puertos y transporte”.
La situación se ejemplifica en que, por transitar en los carriles preferenciales del SITP, para estar a la disposición de los pasajeros, según lo denuncia Ospina, les están haciendo partes. “¿Entonces cómo hacemos para recoger los pasajeros?”, cuestiona.
El argumento que manejan los (según cálculos del promotor de las marchas, Hernando Chávez) más de 100.000 conductores que participan en el paro nacional de transportadores, es similar. Partes injustificados o por “causas leves” que terminan en la suspensión de licencias por medio año, un año o de por vida, además (nuevamente según cifras de este líder) de por lo menos 45.000 transportadores desempleados en el país.
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La propuesta de estos transportadores es que se revise el artículo 124 del Código Nacional de Tránsito, que es el que aborda el tema de las reincidencias, y se modifiquen las sanciones por las que una persona, al cometerlas más de una vez, merece que su licencia sea suspendida. En suma, que se diferencien las “faltas leves” de las “graves”. Otra de los reparos consiste en que sanciones como tener vencida la revisión tecnicomecánica o el SOAT se le hagan al propietario del vehículo y no al conductor.
En el marco de estos hechos, Miguel Gómez, quien es el director ejecutivo de Fenaltax, agremiación de taxistas que concentra con sus 30 mil vehículos cerca del 60% del total de la flota de estos vehículos en la capital, comunicó que no se unirán al paro.
“Fenaltax no apoya el llamado a una huelga de taxistas en Bogotá. Estamos en contra al llamado que han hecho algunas personas en redes sociales para que los taxis se sumen a las protestas recientes en el transporte en la capital. La ciudad tiene un problema muy serio en movilidad y creemos que en este momento lo importante es pensar en el ciudadano que se ha visto afectado negativamente por la ausencia de transporte”, dijo Gómez.
Fenaltax está compuesto por 80 compañías, dentro de las cuales destaca Taxis Libres, Radio Taxi Aeropuerto y Taxi Imperial, entre otras.
Pero este no ha sido el único colectivo de transportadores que se opone al paro. Días atrás agremiaciones como Colfecar, Asotrans, ADITT y el CSC también rechazaron la iniciativa.
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