"Equiparar un monitoreo con chuzadas es una canallada": Hollman Morris

El concejal Hollman Morris finalmente respondió a los anuncios de la Contraloría Distrital y de la Personería de investigar si durante su paso por la gerencia de Canal Capital se dieron monitoreos inusuales a periodistas y detractores de la administración de Gustavo Petro. En resumen, el cabildante calificó los señalamientos como una canallada, una persecución política y anunció acciones legales en contra del jefe del ente de control fiscal del Distrito.

La controversia inició cuando el portal Kienyke dio a conocer que la actual administración había encontrado en computadores del Canal Capital archivos "que muestran un monitoreo a las opiniones de periodistas como Gonzalo Guillén, Gustavo Gómez, Daniel Samper Ospina y el caricaturista Vladdo". Casi de inmediato, la Contraloría anunció una auditoría y visitó no solo las instalaciones del Canal, sino las del Fondo de Vigilancia.

El contralor Juan Carlos Granados le dijo a El Espectador: “Lo hicimos porque, a propósito de las denuncias, se encontró que uno de los contratistas tenía entre su objeto asuntos relacionados con inteligencia. Si se llega a encontrar que usaron recursos públicos para fines diferentes habría un uso indebido de recursos públicos".  La duda específica es por los contratos con la empresa Curacao de Colombia S.A., compañía representante del software israelí Verint, dueña del polémico “Puma” (Plataforma Única de Monitoreo y Análisis). 

Acciones legales

Aunque Morris le dijo a El Espectador el pasado viernes que desconocía de qué carpetas hablaba la Contraloría, finalmente este lunes se pronunció y señaló: “en el Canal Capital lo que había era un monitoreo usual de medios de comunicación en redes sociales, como lo indica el manual de la oficina de prensa. Se trata de un monitoreo normal, sobre lo que se decía del Canal, para cuidar su nombre”.

Pero fue más allá y calificó el pronunciamiento del Contralor como un tema muy grave. “En términos del contralor, en Canal Capital habría una plataforma de monitoreo y la equiparó como la plataforma Puma de la Policía. Me está acusando de hechos criminales, sin pruebas. Por eso vamos a tomar medidas legales frente a ese funcionario”.

“Equiparar un monitoreo de medios con chuzadas ilegales, eso es una canallada. Los señalamientos del Contralor son muy graves, porque ha pretendido decir que yo era un chuzador, de equipararme con el DAS. Reto al Contralor a que muestre lo que encontró. Si ahí hay fotos de seguimientos a familiares o grabaciones de interceptaciones, estaríamos frente a un hecho criminal, pero lo que se hizo fueron monitoreos usuales a medios”, agregó.

Recordó que en el ejercicio como gerente del Canal fueron de público conocimiento las controversias con algunos periodistas, especialmente con Gustavo Gómez, cuando salió a defender a Darío Arismendi, luego de decir que Morris se autoamenazaba para tener escoltas. “Eso no lo podía permitir. Cuando Gustavo Gómez empezó a tratarme incluso de guerrillero, la oficina de prensa me entregó una serie de informes, de lo que se decía en redes sociales”, explicó en entrevista con RCN Radio. Frente a los contratos con la empresa Curazao, el concejal explicó que dicha compañía es una empresa que tradicionalmente hace televisión en el país. 

Por eso, no dudó en calificar todo este caso como un montaje y una actitud criminal. “Por qué sale algo como esto dos años después de salir del canal y justo después de revelar 19 pruebas sobre la ilegalidad que está cometiendo el alcalde Peñalosa con el tema del metro… eso me llama mucho la atención. Hay intereses políticos. ¿Quién elige al Contralor y al personero?, pues la coalición de gobierno, los peñalosistas”, concluyó.

Por ahora, el caso queda en manos de los organismos de control, tanto los anuncios de la Contraloría y la Personería, como las denuncias que Morris radicará.