“Estamos que explotamos, nuestras ventas caerán en un 80 %”: comerciantes de Corabastos

Aunque son conscientes de que la central de abastos más grande del país es uno de los focos de contagio de COVID-19 en Kennedy, les preocupa que desde diciembre sus ingresos están en declive y, por falta de ventas, sus productos se están dañando.

Redacción Bogotá
23 de julio de 2020 - 07:43 p. m.
Los comerciantes de la central aseguran que no han recibido ninguna ayuda del Distrito para enfrentar la crisis económica.
Los comerciantes de la central aseguran que no han recibido ninguna ayuda del Distrito para enfrentar la crisis económica.

A pesar de que en el primer día de la nueva fase de cuarentena por localidades en Corabastos hubo filas de ciudadanos que esperaban abastecerse, el volumen de trabajo y de personal en la central de abastos más grande del país mermó con las medidas tomadas para contener la propagación del COVID-19. La preocupación de los comerciantes radica en que los alimentos que ofrecen se están dañando por falta de compradores y, por ende, su situación económica es crítica.

“Ahora con cuarentena peor, se nos va a reducir en un 80 % las ventas. Estamos que explotamos, porque venimos de un momento difícil en época de diciembre, que hubo cambio climático y se nos dañaron muchos productos. Va a suceder lo mismo, porque no van a haber ventas”, manifestó Honorio Camelo, comerciante de Corabastos. Sin embargo, para Camelo no solo la cuarentena es un factor de riesgo para sus ventas, sino la “mala publicidad” que se le ha hecho a la central, pues la misma Claudia López declaró que allí existe una presunta extorsión a los campesinos.

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“Yo además de comerciante, también soy campesino y me duele que nos quieran estigmatizar desde todo punto de vista. Aquí solo hay gente honrada, trabajadora y honesta que no le hace daño a nadie”.

Otra de las preocupaciones es que los gastos que implica tener un local en este punto de la ciudad no dan tregua y no existen mecanismos para solventarlos. Así lo expresó John Edison Román, comerciante e inversionista, quien asegura que hace falta un plan de apoyo para este sector productivo por parte del Distrito. “El arriendo de un local en Corabastos está en un promedio de $2.7 a $3 millones, pero aparte hay que pagar administración y empleados y esas pérdidas se nos están saliendo de las manos como propietarios. Acá no ha venido el Distrito a ofrecernos un apoyo o alternativas. Por el contrario, nos pusieron pico y bodega, pico y cédula, y ahora una cuarentena estricta que representa caídas gigantes en las ventas”, puntualizó Román.

>>>Contexto: Claudia López afirma que Corabastos estaría extorsionando a los campesinos

Asimismo, dijo que al día se pierden de una a tres toneladas de comida “porque se daña y no hay modos de recuperar la inversión ni el trabajo de los cultivadores ni el esfuerzo de los comerciantes”. Por eso, los comerciantes hacen un llamado a la alcaldesa para que convoque “una mesa de diálogo”, en la que se lleguen a acuerdos que beneficien todas las partes.

“Somos gente con la que se puede hablar y organizar acuerdos. El hecho de que trabajemos en una plaza no quiere decir que seamos maleducados. Somos seres humanos, tenemos conciencia y sabemos a qué nos estamos enfrentando: una enfermedad que si no nos cuidamos nos lleva a la muerte. Pero entiendan nuestra necesidad y angustia” concluyó.

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Por su parte, Mauricio Parra, gerente general de Corabastos, indicó a El Espectador que la central trabaja con un 50 % de aforo, en cumplimiento con las medidas decretadas por el Distrito. “El flujo de personas que vienen aquí a hacer comercialización ha disminuido, por no decir que se ha radicado totalmente. Si hemos tenido inconvenientes es porque la gente como que no entiende que esto no es un sitio para el rebusque ni es un sitio turístico, aquí se hace una operación comercial y a eso tiene que venir la gente”.

Parra señaló que, a los alrededores de la central, “la insensatez de las personas es muy fuerte”, pues a pesar de los esfuerzos de la alcaldía local de Kennedy para controlar el aforo en las calles, muchos ciudadanos no cumplen con las medidas de bioseguridad y aislamiento, lo que repercute directa o indirectamente en Corabastos. “Nosotros tenemos nuestra corporación al día, para poder recibir a los comerciantes y productores sin ningún problema. Pero tenemos unos alrededores con gente que quiere entrar en Corabastos, y sabemos en las condiciones en las que están afuera, por eso nos toca seguir trabajando con las autoridades porque la cosa no es fácil”.

Según el gerente general, una de las prioridades de la corporación durante esta fase de la pandemia es sensibilizar a los trabajadores y visitantes sobre el cumplimiento de las medidas de protocolo, especialmente en las zonas en que las aglomeraciones son mayores.

El reporte de Corabastos sobre el número de contagios indica que hay 178 personas positivos por COVID-19 y 55 recuperadas, las cuales se encuentran aisladas en sus casas. Pese a ello, los comerciantes de la central de abastos hicieron un llamado a la Alcaldía Mayor y a los ciudadanos para que no estigmaticen la zona, pues estarían afectando el flujo de ventas.

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Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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