Estudio advierte que recaudo de impuestos en Bogotá ha dejado una baja moral tributaria

La corrupción, el uso ineficiente de los recursos públicos y la inequidad tributaria son algunos de los factores que condicionan el pago de impuestos de los bogotanos. Así lo advierte Maira Alejandra Pacheco, magíster en Administración de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien señala que los niveles de evasión en Colombia son muy altos, lo que no es un buen indicador de la salud de las finanzas públicas.

Agrega que según los enfoques teóricos estudiados, “es posible confirmar la relación negativa entre la evasión fiscal y la moral tributaria o disposición para evadir impuestos”.

A partir de una revisión bibliográfica y de 200 entrevistas a empleados e independientes, la investigadora estudió el comportamiento tributario de las personas naturales de Bogotá. “En los últimos años se han hecho esfuerzos para mejorar las finanzas públicas, pero aún no se ven los resultados”, comenta.

Menciona que en Bogotá existe una cultura tributaria y los capitalinos saben que los impuestos son para aumentar la equidad social y la redistribución de la riqueza, “pero a pesar de ello no existe una concientización sólida que incremente la tributación”.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el índice de moral tributaria pasó de 7,31 en 2005 a 7,89 en 2015. El dato se ve reflejado en las cifras entregadas por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) en cuanto a evasión de impuestos, que en 2016 cerró en 22,5 % y para 2017 en 23,6 %.

Los datos de dicha organización también muestran cómo se ha deteriorado la credibilidad del Gobierno nacional. Los ciudadanos consideran que los actos de corrupción pasaron del 73 % en 2006 al 86 % en 2016.

En ese sentido, la magíster considera que la evasión de impuestos “es una de sus principales consecuencias de la mala percepción que tienen las personas sobre las decisiones de los gobiernos locales, regionales y nacionales con respecto al manejo de recursos públicos”.

Asimismo indica que variables como la desigualdad, la informalidad y la inequidad influyen de manera significativa en la percepción del sistema tributario y no lo hacen funcional cuando muchos de los factores que lo determinan se encuentran erosionados.

El estudio se realizó a partir de un acercamiento a la teoría económica democrática, a las diferentes corrientes y a la propuesta de la teoría de la economía conductual.

De igual forma se trabajó una serie de variables que aportan a la comprensión del comportamiento tributario desde las teorías económicas asociadas con la conducta. Una de ellas son las actitudes, otra las normas subjetivas y el control conductual.

“Por ejemplo, enfocamos la variable en las normas sociales; miramos la percepción de los ciudadanos en el sistema tributario, la retribución de cada ciudadano, el bienestar propio y el colectivo. Aquí evaluamos la moral fiscal”, concluye.