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La demanda y oferta de vivienda alrededor de Bogotá ha crecido en la última década de manera significativa. Ciudades como Mosquera, Funza, Tabio, Chía, Cajicá y Soacha se han convertido en espacios llamativos para proyectos urbanísticos que van desde planes de vivienda de interés social hasta condominios campestres de miles de millones de pesos. En el municipio de Cajicá los proyectos urbanísticos se concentraron en promover grandes condominios y conjuntos residenciales campestres.
En 2008 Fabiola Jácome, quien espera repetir mandato en estas elecciones, se desempeñaba como alcaldesa del municipio. En su momento se aprobó una serie de proyectos urbanísticos, los cuales, para ser ejecutados, debían cambiar el uso del suelo de “agricultura tradicional” a “vivienda campestre”, mediante un ajuste que la misma alcaldesa promovió en el Concejo para que se viera reflejado en el POT.
Luego de estos cambios, la actual candidata ha sido señalada como una de las líderes de un cartel de contratación que hace uso del erario para beneficio personal. Se estima que en el cambio de destinación de uso del suelo el valor de una hectárea pasó de $20 millones a $2.000 millones, sin contar los réditos que dejará la explotación urbana de ese territorio a través de la construcción de vivienda.
Detrás de estos escándalos de los proyectos de urbanización local se encuentra uno de los comerciantes y constructores más importantes del municipio, Hugo Perilla, quien es el exesposo de Fabiola Jácome y durante su primera campaña fue su principal financiador. Hoy, aparentemente distanciados, no se descarta que Perilla tenga interés en financiar la campaña de su exesposa y de esa manera mantener influencia en la administración en el caso en que Jácome logre ganar la elección el próximo 25 de octubre.
En todo caso, Perilla impulsó la candidatura de su hija María Angélica Perilla Mesa, quien compite con aval del Centro Democrático, pero que según las constataciones hechas en terreno carece de posibilidades para llegar a la Alcaldía del municipio.
Los cuestionamientos hacia Jácome no se relacionan únicamente con los problemas que tuvo durante su administración, en los que fue cuestionada por los cambios del uso del suelo. También por irregularidades en la contratación municipal, hechos que le dejaron como resultado nueve investigaciones disciplinarias en la Procuraduría General de la Nación. La consecución del aval para participar en estas elecciones y los gastos excesivos en su campaña son otros lunares de esta candidatura.
Fabiola Jácome fue inscrita por el Partido de la Unidad Nacional y Aico. Ambos avales provocaron suspicacias en el municipio, ya que hasta último momento se esperaba que fueran para otros candidatos. De acuerdo a indagaciones en terreno, se suponía que William Casas, político muy cercano al representante a la Cámara por Cundinamarca Milton Rodríguez (con gran influencia en este municipio), era el elegido para obtener el aval de la U. Sin embargo, en último momento Jácome logró negociar el aval e hizo que Casas dejara de aspirar a la Alcaldía por la U, y se presume que lo convenció a buscar aval con Aico, colectividad que terminó apoyando la candidatura de Jácome.
Fuentes en terreno denunciaron que el apoyo de Aico a Jácome se produjo luego de que ésta comprara las listas al Concejo del municipio. La Fundación Paz y Reconciliación ya había denunciado la presunta venta de avales de Aico. Incluso, las investigaciones hechas por la fundación lograron determinar que uno de los precandidatos por Aico al Concejo del municipio, al conocer la compra de los avales por parte de la candidata a la Alcaldía, decidió desistir de su aspiración.
Fue así como, en medio de suspicacias, en las que el mayor perjudicado fue William Casas, a quien le habían asegurado el aval por alguna de esas dos colectividades, terminó trabajando a favor de la candidatura de Rey para la Gobernación de Cundinamarca.
Luego de conseguidos los avales, la campaña de Jácome no ha escatimado en los gastos de su campaña: numerosos eventos, vallas y publicidad política han sido protagonistas en los últimos meses. El cierre de la campaña reflejó esta situación. Miles de personas fueron convocadas el pasado 16 de octubre al restaurante Villa Lorena. Allí se encontraron varios políticos y empresarios que respaldan la candidatura de Jácome y al son de Ómar Geles cantaron toda la noche. Por supuesto, como es de esperarse, ante las autoridades competentes la candidata no ha reportado un solo ingreso o gasto de campaña.
* Fundación Paz y Reconciliación.