Fallo salva a Transmilenio de pagar $91.000 millones en pleito por SITP provisional

Archivo El Espectador

Foto: GUSTAVO TORRIJOS

Transmilenio celebró este viernes el resultado de un laudo arbitral (un mecanismo alternativo de solución de conflictos) que falló a su favor y lo salvó de pagar $91.000 millones, por cuenta de un pleito jurídico entre el sistema y el operador del SITP Este es mi Bus.

Entre otras, el concesionario –actualmente encargado de las zonas calle 80 y Tintal Zona Franca– reclamaba que Transmilenio había incumplido contratos en relación con el funcionamiento del SITP provisional y la terminación anticipada de contratos a otros operadores. No obstante, el panel arbitral determinó que no había fallas que pudieran ser atribuidas a Transmilenio, por lo que negó sus pretensiones económicas.

(Lea: Primer paso para renegociar los contratos del SITP)

Según la información del sistema, el tribunal concluyó que el contrato y la matriz de riesgos son válidas, así como que Este es mi Bus “ha incurrido en incumplimiento de sus obligaciones en relación con el mantenimiento de los vehículos y la adecuada operación de la flota, afectando el funcionamiento del sistema”.

Adicionalmente, el tribunal señaló que el concesionario ha fallado con el suministro de la flota que le ha sido solicitada por Transmilenio: “El SITP provisional tiene base legal y el desarrollo de la gestión de Transmilenio en relación con el mismo no implica violación del contrato de concesión”, dice el fallo.

Una vez conocida la determinación, el sistema aseguró que se ajusta al derecho y destacó el análisis jurídico que derivó en la decisión. Transmilenio dijo también que continuará trabajando con los concesionarios y los entes de control “para encontrar soluciones estructurales que permitan garantizar la prestación del servicio zonal”.

Hace más de dos meses, otro operador del sistema (el concesionario Suma S. A. S., encargado de operar en Ciudad Bolívar) demandó al sistema por 31 posibles incumplimientos del contrato para la operación, argumentando entre otros, que tales fallas originaron su crisis financiera, al dejar de recibir alrededor de $130.000 millones en los últimos años.

A su turno, Transmilenio respondió no sólo desestimando las razones del operador, sino contrademandándolo por posibles incumplimientos del contrato que, dice, entorpecieron la implementación del sistema.

Al final, el laudo arbitral analizó cada argumento y repartió las responsabilidades alrededor del retraso en la implementación del SITP. Eso sí, deja dos grandes conclusiones: que el SITP provisional es el problema principal del sistema y que, para hacer viables los contratos de concesión, éstos se deben renegociar en el menor tiempo posible.

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