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“Hubo falta de transparencia en la mayoría de los casos al seleccionar a los contratistas. Nosotros vimos que aquí casi se hizo un top de procedimientos para no iniciar la licitación pública. Este es el caso de la Secretaría de Educación, que buena parte de su presupuesto se lo transfirió a cajas de compensación familiar, como Compensar”, con estas palabras el contralor de Bogotá, Diego Ardila Medina, cuestionó la contratación durante el gobierno del alcalde Gustavo Petro.
Ardila, quien ha sido uno de los principales opositores del alcalde Petro, dijo que se llevaron a cabo procedimientos para evitar la licitación pública, concretamente en sectores de educación, seguridad y movilidad.
En materia de movilidad, el funcionario explicó que se tiene un contrato como el de las máquinas tapahuecos que se denominó ciencia y tecnología, y que también en varias ocasiones se contrató a una empresa de Medellín para el Fondo de Seguridad y Vigilancia.
El contralor dijo además que el organismo seguirá ejerciendo el control que se ha realizado siempre y aún más a los procesos de contratación en la próxima administración de Peñalosa.
El Contralor Distrital, Diego Ardila, ha dicho que la Administración de Gustavo Petro dejó 30 promesas incumplidas que le generaron una deuda a la ciudad de más de un billón de pesos. Petro defendió su gestión y arremetió en octubre pasado contra del funcionario asegurando que en los cuatro años de su administración, Ardila ha intentado invisibilizar la ejecución de la Bogotá Humana.
“El Contralor lleva cuatro años tratando de mostrar que no hay ejecución en la ciudad y lo que hemos demostrado ya con el presupuesto a punto de terminar el último año de gobierno es que no quedan recursos del balance”, al respecto el alcalde también quiso aclarar que todo el presupuesto que se asignó a la Bogotá Humana en estos cuatro años quedó ejecutado en obras terminadas la mayor parte y en obras que están en construcción que entregará el próximo alcalde en el 2016.