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"Hay muchos haciendo campaña con Transmilenio"

Fernando Sanclemente no está de acuerdo con los buses rosa para movilizar únicamente a las mujeres, porque es una propuesta discriminatoria.

Camila Zuluaga
04 de marzo de 2014 - 03:15 a. m.
 Fernando Sanclemente, gerente de Transmilenio. / Luis Ángel - El Espectador
Fernando Sanclemente, gerente de Transmilenio. / Luis Ángel - El Espectador
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 El sistema de transporte masivo Transmilenio, pionero en Colombia y el mundo, otrora orgullo de Bogotá, hoy es motivo de críticas y manifestaciones por parte de sus usuarios. Su gerente, Fernando Sanclemente, quien desde la semana pasada ha venido respondiendo a debates de control político en el Concejo de la ciudad, habló con El Espectador sobre la situación que afronta el servicio y el tipo de soluciones que van a implementar para mejorarla.

 

¿Frente al malestar ciudadano qué está haciendo la administración para mejorar el servicio?

Ya estamos ampliando seis estaciones y vamos a doblar su capacidad, estas estaciones quedarán terminadas en diciembre de este año. Pedimos una flota adicional de 180 articulados, hoy tenemos en la ciudad rodando 1.600 articulados, es decir, pedimos una adición de flota superior al 10%.

¿Cuándo va a llegar esa flota nueva?

En los próximos ocho meses. Pero no es sólo eso, entraron en circulación cerca de 160 buses alimentadores de última generación, con tecnología para atender a las personas con condición de discapacidad motriz, con capacidad de llegar a zonas como Banderas, Kennedy y Bosa.

Los buses se demoran en llegar. ¿Qué van a hacer para aliviar la presión en el sistema hoy?

Estamos contemplando hacer unos servicios expresos a través de la operación zonal, es decir, en los buses azules, recoger a los ciudadanos antes de que ingresen a portales y sacarlos a puntos estratégicos de la ciudad para conectarlos con la operación troncal y con las rutas del Sistema Integrado.

¿Piensan hacer algún tipo de cambio en los horarios?

Sí, estamos contemplando anticipar la hora de inicio de operación. Hoy empezamos operaciones a las 5 a.m. y vamos hasta las 11 p.m. Vamos a anticipar la operación media hora o una hora para aliviar la presión que tenemos sobre la hora pico, porque la gente está llegando a hacer filas desde las 4 de la mañana.

El concejal Juan Carlos Flórez ha denunciado que ustedes prorrogaron a dedo y sin licitación los contratos de la Fase I y Fase II de Transmilenio. ¿Por qué, si estos no han cumplido con mejorar la calidad del servicio?

Respeto pero no comparto lo dicho por el concejal, nosotros establecimos esas conversaciones y a pesar de existir la posibilidad de preparar una licitación, no íbamos a tener el tiempo para que la flota llegara en diciembre del año pasado, pues empezarían a salir de operación gradualmente 500 articulados que había que reemplazar. La administración de Transmilenio se durmió, no preparó la licitación pública, las conversaciones con los operadores estaban empantanadas y nosotros lo que hicimos fue lograr una negociación que está amparada por la ley 80.

Si se durmieron las directivas de Transmilenio en estructurar la licitación, ¿quiere decir que terminó perdiendo la ciudad en la negociación?

No, la negociación resultó un gana gana para la ciudad y para el sistema. Prorrogamos los contratos y logramos un equilibrio entre los intereses de los operadores y los intereses de la ciudad. Lo ideal hubiera sido la licitación, pero desafortunadamente la administración de Transmilenio se durmió en la preparación de la misma, porque cuando nosotros llegamos teníamos listos los términos para abrirla, pero teníamos la absoluta convicción de que la flota no iba a estar en el mes de diciembre, lo que generaría un colapso ciudadano.

¿Por qué un gana gana?

Porque logramos preservar la prestación del servicio que iba a estar comprometida a partir de diciembre si no íbamos a tener la flota e íbamos a generar un colapso ciudadano. Segundo, porque producto de la negociación logramos reducir la tarifa técnica, que significó una reducción de gasto para la ciudad de 76.200 millones de pesos a partir del primer año.

Cuando usted dice que la administración de Transmilenio se durmió, ¿se refiere a pasadas alcaldías?

No, eso es una responsabilidad de la administración del alcalde Petro, pero particularmente de los diferentes gerentes que tuvo Transmilenio, porque era previsible que los contratos estaban próximos a vencerse y que había que preparar la licitación. Perdimos un poder de negociación y debo reconocerlo, porque en la medida en que iba pasando el tiempo la situación era más preocupante para los intereses de la ciudad y los operadores eran conscientes de ello. Pero aquí, si bien los operadores tenían interés en esas prórrogas, también renunciaron a unos elementos que los favorecían.

¿Esa reducción de tarifa en qué le beneficia al usuario?

No se traduce en reducción de la tarifa al usuario, pero sí ha permitido mitigar el diferencial tarifario en hora valle y hora pico.

¿Transmilenio y la ciudad pueden seguir subsidiando la reducción del costo del pasaje?

Hay que dejar de satanizar los subsidios, todo sistema de transporte masivo en el mundo es objeto de subsidios. Si va a Nueva York, Chile, Madrid, Londres, los sistemas son subsidiados. Sin embargo, aquí no hay subsidio, sino diferencial tarifario por franjas horarias entre las horas pico y horas valle.

¿Esa diferencia tarifaria les funcionó o no?

A partir del 27 de diciembre, en el 75% de la jornada nos estamos moviendo en hora pico, porque entendimos que el desplazamiento de hora pico a hora valle no fue lo suficientemente efectivo en los últimos meses y esa medida estaba a nuestro juicio caduca. Subsidio como tal sólo tenemos a personas con condición de discapacidad y un incentivo al adulto mayor.

¿Cuántos pasajeros está movilizando Transmilenio?

Estamos movilizando 2’100.000 pasajeros y en el Sistema Integrado otros 500.000 pasajeros, es decir, un total de 2’600.000.

Hay muchas cosas que molestan a los usuarios, pero una en particular son los vendedores ambulantes. ¿Por qué se están viendo en Transmilenio?

Ese es un lunar que se viene presentando y hay que erradicarlo, para ello se requieren medidas de la administración y de los ciudadanos. La ciudadanía no puede tolerar ese tipo de prácticas ni acceder a la oferta del vendedor que ingresa camuflada su mercancía. Cuando se identifica el vendedor, nosotros inmediatamente lo sacamos del sistema. En hora pico no podemos esculcar las maletas de 230.000 pasajeros, por eso necesitamos compromiso ciudadano.

¿Y qué pasa con la presencia de la policía?

Mire, cuando un ciudadano va a ver el partido Millonarios-Santa Fe, hay entre 800 y 1.000 policías, y aquí para mover 2’600.000 pasajeros tenemos 575 policías. Le hemos solicitado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Defensa doblar el pie de fuerza para el sistema.

¿El alcalde no es el comandante de la Policía en Bogotá y el que define cuántos efectivos debe haber cuidando Transmilenio?

Sí, claro que sí, el alcalde puede dar instrucciones en esa materia, pero hay una limitación desafortunada de pie de fuerza no sólo para Bogotá, sino en todo el país. Por eso los requerimientos de refuerzo policial hay que hacérselos al Ministerio de la Defensa y dependiendo de las posibilidades ellos nos van situando los policías.

Y sobre las sanciones, ¿cómo se sanciona a quienes venden en los buses de Transmilenio?

Estamos ya tramitando un proyecto de ley para que las sanciones sean más severas, porque con la amonestación verbal no se logra mucho. Tenemos en principio que acudir a la cultura ciudadana, pues lo que viven las mujeres ante los abusos es una apatía total de sus conciudadanos.

¿Y qué están haciendo ustedes para incentivar esa cultura ciudadana?

Estamos relanzando una campaña, rescatando los valores de la mujer. La mujer es lo más sagrado y debe respetarse. También vamos a implementar una prueba piloto, a partir del 7 tendremos la parte delantera del articulado para uso exclusivo de las mujeres.

¿Y los buses exclusivos o rosa no se han contemplado?

No, yo he venido cuestionando esa propuesta, porque me parece que es discriminatoria.

Ustedes han dicho que hay personas infiltradas en las protestas. ¿Por qué han denunciado eso?

Los reclamos de la ciudadanía sobre la prestación del servicio son legítimos, pero hemos observado en los últimos bloqueos unos agitadores que hemos podido identificar en las cámaras de Transmilenio. Yo no descarto que el momento político de la ciudad es complejo, estamos a ocho días de las elecciones, se hace mucha política con Transmilenio y se están presentando ese tipo de comportamientos atípicos. Cuando la gente protesta y se le da la alternativa de movilizarse, la protesta se levanta, eso hoy no está pasando.

¿Quiénes o qué políticos estarían detrás de las manifestaciones?

Sería irresponsable de mi parte señalar a un actor, pero hay varios políticos que de alguna manera están haciendo campaña y volanteo con la situación de Transmilenio, cuestionando los niveles de servicio y que tratamos a la gente como animales y no sé cuántas cosas más. Hay una serie de panfletos rondando por ahí, pero a mí no me queda bien hacer esos señalamientos, porque mi obligación como gerente, independientemente de la coyuntura política, es mejorar los niveles de servicio.

‘Queremos una mejor relación con el Gobierno’

¿En qué ha afectado la incertidumbre de la permanencia del alcalde Gustavo Petro a Transmilenio?

En nada, porque la instrucción que ha dado el alcalde es que independiente de cuál sea su suerte la administración debe seguir trabajando hasta terminar su gestión, así sea mañana, en un mes o hasta 2016.

¿Cómo están las relaciones de Transmilenio con el Gobierno Nacional?

Es curioso, porque la señora ministra, a quien respeto y admiro profundamente, tiene asiento permanente en la junta directiva, pero en su representación siempre está el viceministro Nicolás Estupiñán. El Gobierno tiene presencia también a través de su representante de Planeación Nacional, que tiene un delegado en la junta. El Gobierno está permanentemente empapado de la situación del sistema. Me gustaría que las relaciones fueran mucho más fluidas porque la suerte de Transmilenio está relacionada con los intereses nacionales.

‘Llegaremos a El Dorado en duales híbridos’

¿Qué va a pasar con la llegada de Transmilenio al aeropuerto, eterna pelea entre Distrito y Nación?

Vamos a llegar al aeropuerto no a través de articulados, porque este debate con el Gobierno se ha vuelto interminable y costoso para la ciudad, así que llegaremos con padrones duales híbridos. En abril empezará a funcionar.

¿Qué respuesta hay frente a la situación delicada de Transmilenio en Soacha?

El servicio comenzó cinco años tarde su operación, con una infraestructura que no depende de Transmilenio ni de Bogotá, es una responsabilidad del Gobierno Nacional, de la ANI y de la Alcaldía de Soacha. Estamos prestando sólo el servicio. Cuando nos entregaron la infraestructura y desde el día cero esas estaciones quedaron pequeñas. Teníamos listos los buses desde mucho antes de que nos entregaran las instalaciones. Sería bueno que se preguntaran dónde están los responsables de entregar esa infraestructura.
 

Por Camila Zuluaga

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