La expresiones de inconformismo por el nuevo modelo de refrigerios escolares no cesan. Aunque ya los contratos fueron adjudicados, desde varias esquinas han denunciado que podrían existir sobrecostos. (Lea: Refrigerios escolares en Bogotá: todo un dolor de cabeza)
La concejal Ángela Garzón manifestó su preocupación porque, de acuerdo con las últimas declaraciones de la DIAN, los contratos de refrigerios debería pagar ahora un 19 % se IVA, una adición con la que no contaba la Secretaría de Educación.
En días pasados la DIAN se pronunció respecto a que los servicios de almacenamiento, ensamble y distribución de refrigerios no tienen el beneficio tributario de exención del pago del impuesto del IVA del 19%.
“Al realizarse los servicios de almacenamiento, ensamble y distribución de refrigerios con destino a las escuelas de educación pública de manera independiente, nos encontramos frente a un servicio que solo comprende desde la recepción de los alimentos hasta la distribución de estos; por lo tanto, no cobija el beneficio pues su punto de partida es recibir los alimentos, los cuales han sido suministrados por parte de un proveedor diferente, es decir, no realiza la actividad principal señalada en la norma que corresponde”, expresó la Subdirección de Gestión normativa y Doctrina de la DIAN.
Para la concejal, es muy importante revisar esta afirmación, pues significaría que los contratos que se han realizado con este objeto, incluyendo el que se suscribió entre la Agencia de Logística del Ejercito Nacional y Multimodal Express S.A.S., tendrían un costo adicional de aproximadamente $8.000 millones. Por eso le pidió a la Secretaría de Educación que se pronuncie al respecto y aclare quién pagará el monto adicional.
Cambio de esquema
Hace un mes quedó adjudicado el nuevo modelo de licitación de los 690.000 refrigerios de los colegios públicos de Bogotá. Por medio de una alianza con Colombia Compra Eficiente, el Distrito decidió transformar el proceso y abrió dos licitaciones, una para la producción y otra para el ensamblaje y distribuición de los productos.
Desde que se propuso el cambio, María Victoria Angulo, secretaria de Educación, ha manifestado que este nuevo modelo de contratación promueve la competencia, la pluralidad de oferentes, crea economías de escala, elimina costos de transacción, genera eficiencias en el proceso de contratación y ofrece la oportunidad de compartir conocimientos entre diferentes entidades públicas. (Lea: Adjudicaron licitación de 690.000 refrigerios de colegios públicos)
Sin embargo, desde varios sectores han denunciado que desde que entró en funcionamiento, el nuevo sistema ha tenido múltiples problemas. Ellos lo resumen en tres preocupaciones: el incumplimiento de las entregas en algunas localidades, la idoneidad de algunos operadores y la calidad de los alimentos. A pesar de que las denuncias continúan, el Distrito insiste en que todo marcha bien y que irán despejando las dudas de los inconformes.