"Hay un complot para atacarme moralmente": Hollman Morris sobre la denuncia en su contra

Archivo El Espectador

Este jueves, el concejal Hollman Morris, precandidato a la Alcaldía de Bogotá, habló en la emisora La W sobre la denuncia que presentó su ex esposa Patricia Casas, por supuesto maltrato intrafamiliar, delito que el Código Penal define como "la acción de maltratar física o sicológicamente a cualquier miembro de su núcleo familiar" y que conlleva una pena de cuatro a ocho años de prisión. 

La denuncia señala la mujer ha sido víctima de violencia emocional, sicológica y económica, lo cual se refleja en una seguidilla de supuestas agresiones verbales, que afectaron tanto su salud mental como física, y el reciente incumplimiento en su obligación de brindar una cuota para su manutención y la de sus hijos. En ella relata una serie de episodios a través de los cuales los abogados de Casas pretenden demostrar el delito.  

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Morris, quien en la entrevista reiteró que no daría detalles para proteger la imagen de su ex ante sus hijos, intentó desvituar los señalamientos al decir que, si bien todo hace parte de un divorcio difícil, los hechos están lejos de ser un caso de maltrato como lo quieren hacer ver. Puntualizó que nunca ha maltratadio físicamente a Casas y que eso lo demostrará ante las justicia.   

Uno de los ejes de la denuncia para demostrar el maltrato tiene que ver con el supuesto incumplimiento del político con su obligación de proveer dinero a su hogar, entre los que se encuentran los gastos del colegio de sus hijos. Para desmentir esta afirmación, el concejal dice tener las pruebas sobre lo que destina mensualmente a su hogar, que en ocasiones sumaría alrededor de $12 millones.  

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Al finalizar la entrevista, Morris reconoció que ha tenido errores y adicciones, pero gran parte de ellas las atribuyó, entre otras cosas, a la presecución que recibió durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe, las amenzas de muerte que recibe diariamente e incluso al DAS, sobre los postraumas que sufrió y que lo llevaron a el consumo excesivo de alcohol  y sustancias psicoactivas. 

"Yo como muchos, he estado sometido a presiones. Vivo recibiendo amenazas desde 1994, a los 32 años tuve que exiliarme y eso tuvo consecuencias sobre mi hogar, fui detenido dos veces, y el DAS logró desestabilizarme a mí psicológicamente y a mi núcleo familiar" dijo.

Expresó que aunque hoy en día es una persona que salió adelante de todos estos problemas, existe un complot para atacarlo moralmente,y que espera que Patricia Casas no haya caído en eso. 

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