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El aislamiento preventivo que decretó el Gobierno Nacional con el fin de desacelerar la velocidad de propagación del nuevo coronavirus, conocido de forma científica como SARS-CoV-2, destapó los múltiples desafíos que todavía tiene el Distrito para garantizar que todos los capitalinos puedan cumplir la cuarentena. Por otro lado, como en todo el mundo, la crisis dejó al desnudo las múltiples carencias del sector salud, lo que hizo necesario un plan para aumentar la capacidad hospitalaria de la ciudad.
Ante la necesidad de buscar maneras de obtener fondos para la gestión de la emergencia sanitaria, desde el Concejo de Bogotá lanzaron iniciativas para redirigir recursos hacia el fortalecimiento del sistema de salud y la atención de poblaciones vulnerables. La primera iniciativa es del concejal Andrés Onzaga (Alianza Verde), quien pidió a la Secretaría de Gobierno evaluar si es posible redireccionar algunos recursos de planes y proyectos de las alcaldías locales hacia el apoyo del sostenimiento vital para poblaciones como habitantes de calle, trabajadoras sexuales, migrantes y vendedores informales.
Según un estudio que adjuntó el cabildante, hay tres alcaldías locales que tienen unos $100.000 millones sin asignar: Suba ($59.000 millones), Kennedy ($21.000 millones) y Puente Aranda ($20.000 millones). Estos recursos sin contratar son los que el concejal considera que podrían ser sujetos de análisis.
“Propongo que se realice el estudio correspondiente de qué metas están a un 100 % y no se ha realizado contratación en la presente anualidad por parte de las alcaldías locales, incluso aquellas que cuentan con una meta superior al 90 % pueden ser incluidas en dicho análisis. Luego del estudio y de tener los valores y las metas exactas, se pueden liberar los recursos pertenecientes a éstas para posteriormente ser trasladados a las líneas de gestión de riesgo y poder atender con ellos las necesidades humanitarias que más se pueda”, manifestó el concejal.
Onzaga presentó otra propuesta orientada a autorizar, mediante el Confis, la asignación de los excedentes financieros a líneas que permitan desde lo local atender las necesidades actuales. Afirma el cabildante que la administración distrital debe analizar qué proyectos, debido a su inminente desfinanciación, necesitan apalancamiento. Para esos habrá una priorización estricta, pero los fondos de aquellos proyectos que no cumplan con dicho requerimiento, pueden ser reasignados a la atención de la emergencia.
“A la fecha hay alcaldías locales como Bosa, Mártires, Santa Fe, La Candelaria y San Cristóbal, que han gestionado la asignación de recursos para las ayudas humanitarias. Pero en esta contingencia las 20 alcaldías locales deben proceder con una acción oportuna que permita suplir las necesidades de los ciudadanos”, agregó Onzaga.
Otra propuesta fue hecha por el concejal Rubén Torrado (Partido de la U), quien solicitó a la alcaldesa no firmar un contrato por $1.280 millones y destinar ese dinero en la dotación y fortalecimiento del sector salud.
“Estuvimos revisando y encontramos que en los últimos procesos de contratación se encuentra la realización de estudios de opinión pública que midan la satisfacción de los ciudadanos con la gestión de la Alcaldía. ¿Realmente nos vamos a gastar 1.280 millones de pesos en este momento para conocer lo que piensan los ciudadanos de la administración, cuando podríamos destinarlos a brindar otro tipo de beneficios, o a fortalecer la dotación y preparación del sector salud? Creo que este es el momento para que la administración mida sus prioridades”, cuestionó el cabildante.
Por otro lado, Torrado le aconsejó a la Secretaría de Gobierno revisar la forma de elección de beneficiarios y hacer un cruce de bases de datos para el programa Bogotá Solidaria en Casa, pues denunció que hay mucha gente necesitada que está quedando sin las ayudas. Asimismo, invitó al Idpac a tener en cuenta a las Juntas de Acción Comunal como canal de comunicación, teniendo en cuenta que no todas las personas cuentan con herramientas digitales para enterarse de las decisiones del Distrito y participar de los procesos de forma virtual.
La logística para la entrega de bonos, mercados y otro tipo de ayudas también fue compleja durante los primeros días de la cuarentena. Por esto, el concejal Andrés Forero (Centro Democrático) ha pedido en reiteradas ocasiones al Distrito que implemente el sistema de “pico y cédula” para mercar y mejorar la entrega de auxilios.
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