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Habla madre de una víctima del incendio en estación de Policía de Soacha

La mujer asegura que el día de la tragedia los bomberos no llegaron a tiempo y que tras la muerte de su hijo en el hospital Simón Bolívar, tuvieron que esperar siete días para la entrega del cuerpo, ante la gravedad de las heridas. Dice que están sin acompañamiento.

Redacción Bogotá
11 de noviembre de 2020 - 11:00 a. m.
El día del incendio, los pacientes más graves fueron trasladados al Hospital Simón Bolívar. Allí fallecieron varios de ellos.
El día del incendio, los pacientes más graves fueron trasladados al Hospital Simón Bolívar. Allí fallecieron varios de ellos.
Foto: Tomada de Twitter: @nicolasgarciab

A la espera de respuestas, las familias de los reclusos que murieron o resultaron heridos tras el incendio en la estación de la Policía de San Mateo, en Soacha, llevan dos meses tocando puertas. “No hemos tenido ningún acompañamiento y ningún ente se ha acercado, solo hasta ayer (10 de noviembre) nos atendieron en la Personería”, dice la madre de uno de los jóvenes que falleció.

La mujer que pide mantener en reserva su nombre, manifiesta que en este tiempo han intentado obtener respuesta y apoyo judicial, con el fin de que se aclare lo que ocurrió el pasado 4 de septiembre dentro de la estación, pero poco se ha logrado.

LEA: “Policías dejaron que 20 muchachos se quemaran en estación de Soacha”: concejal de Bogotá

Ese día ella fue a visitar a su hijo, que llevaba más de un mes en el lugar. Relata que en las afueras se encontraban varios de los uniformados, mientras que desde adentro los reclusos gritaban que no les habían llevado comida. “Ellos decían que les habían pegado y los mojaron y les dijeron que no los iban a dejar recibir ni visitar ni alimentos. Por eso ellos estaban tan alterados”, dice la mujer.

Afuera, desde las 11:00 de la mañana los policías les insistieron a las familias que no hicieran fila, porque los reclusos habían sido muy groseros y estaban castigados. “Nosotros les dijimos que cómo así, si solo íbamos una vez por semana y eran unos minutos”. La insistencia no sirvió ni para convencer a los uniformados, ni para alejar a las familias que continuaron en el lugar.

Pero todo cambió alrededor de las dos de la tarde, cuando empezó a salir el humo de la estación. La reacción inmediata de las familias fue acercarse a los muros, mientras algunas de las mujeres comenzaron a gritar del pánico. En medio de la tensión, un grupo comenzó a romper los vidrios y otra persona acercó una manguera para intentar apagar el fuego.

Dos hombres consiguieron extintores, pero de acuerdo con la mujer, los uniformados empezaron a echarle gas pimienta a las personas que intentaban entrar al lugar. “Tratamos de romper los vidrios que quedaban para intentar apagar el fuego, porque era impresionante la cantidad de humo que salía del lugar. Cuando ya lograron controlar el incendio comenzaron a sacar a las personas, pero la mayoría iban calcinadas. Algunas las alcanzaron a llevar en ambulancias, pero a otras las tuvieron que trasladar en las patrullas. Los bomberos no llegaron a tiempo, aparecieron como una hora más tarde”.

En la noche, los familiares ya no esperaban frente a la estación sino en el Hospital Cardiovascular de Soacha. “Estuvimos ahí como tres horas cuando vimos que se los comenzaron a llevar, porque un guardia de seguridad nos dijo que iban a trasladarlos al Hospital Simón Bolívar”. Según relata la mujer, no hubo nombres y por consiguiente tampoco tuvieron información de la gravedad de las heridas.

Al día siguiente, la madre se enteró que su hijo tenía quemaduras de primero, segundo y tercer grado en el 90% de su cuerpo. Además tenía comprometidos pulmones, riñones y el corazón. Ante la gravedad de las heridas, el joven no aguantó y tres días después falleció. “Pero nos tocó esperar siete días para que nos entregaran el cuerpo, porque por la gravedad de las quemaduras en sus manitos no podían identificar las huellas”.

Ahora junto a su familia lucha contra el dolor, pues además de dos nietas, la mujer indica que su familia ha tenido que recibir tratamiento. “Fue algo muy traumático y más porque uno no espera que una persona termine su vida así. Por eso pedimos que se nos aclare todo esto y nos expliquen qué era lo que pasaba en esa estación y por qué ese día se actuó así”.

Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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Fernando(57223)11 de noviembre de 2020 - 03:11 p. m.
Los pícaros detenidos nos están ayudando a limpiar la ciudad y los pueblitos cercanos. Se echaron candela entre ellos mismos y ahí tienen los resultados.
  • Blanca(jna14)11 de noviembre de 2020 - 07:29 p. m.
    Asi es....
cesar(jc4rl)11 de noviembre de 2020 - 08:35 p. m.
...fue muy traumático y uno no espera que una persona termine su vida así, dijo una de las madres...y una persona que se dedica a robar, matar, violar, traficar, a hacer daño, como debe terminar su vida? pensionado? viviendo en una mansión o en una isla paradisiaca?
carolina(90209)11 de noviembre de 2020 - 07:49 p. m.
¡Cuidado!!! Policías en la vía.
Cristhiam(jge18)11 de noviembre de 2020 - 07:33 p. m.
No eran ningunas joyas de la Corona y las víctimas de estos delincuentes muy seguramente no han sido reparadas, pero igual qué fea manera de morir.
Jairo(24834)11 de noviembre de 2020 - 12:36 p. m.
Otra vez la Policía intentando apagar un incendio con gasolina.
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