A la cárcel "Los Pinza" dedicados al hurto de bicicletas de alta gama en Cundinamarca

EFE.

“Nos rompieron el vidrio del carro y nos quitaron las cosas, nosotros nos íbamos a bajar para defendernos cuando mi compañero me dijo ‘no se baje que el ampón tiene un revolver’. Yo me quedé quieto, pero mi hermano alcanzó a salir con un bate en la mano y, entonces, le pegaron un tiro en el pecho”, relató Leonardo León, hermano de Julio Cesar León, un joven de 21 años asesinado a manos de dos presuntos integrantes de la banda delincuencial “Los Pinza”, dedicados al robo, especialmente, de bicicletas de alta gama.

La noche del 25 de enero de 2019, Leonardo, un compañero de trabajo y su hermano Julio volvían a Bogotá tras realizar un trabajo en Chía. En el camino los cogió el pico y placa y se vieron obligados a estacionarse pocos metros después de pasar el peaje Andes, ubicado sobre la Autopista Norte. No transcurrieron más de 10 minutos cuando fueron sorprendidos por los dos agresores.

“Luego de que le dispararon a mi hermano salieron caminando como si nada, se atravesaron la vía y se pararon a mirar cómo mi compañero y yo levantábamos a Julio para llevarlo a un hospital”, agregó Leonardo. El joven falleció tres minutos después del disparo por la gravedad de sus heridas. Aunque nada compensa tal pérdida, Leonardo sí siente un ‘fresquito’ desde hace una semana cuando las autoridades le comunicaron sobre la captura del presunto homicida de su familiar, junto con todos los integrantes de la estructura delincuencial a la que pertenecía.

Carlos Silva, director de Fiscalías de Cundinamarca, informó que estas aprehensiones fueron posibles gracias a una investigación que se extendió por ocho meses en la que se logró identificar a cada uno de los ocho integrantes de “Los Pinzas”. Estas personas cometían hurtos, especialmente de costosas bicicletas, para conseguir recursos económicos para adquirir y comercializar sustancias psicoactivas. Además, se habría comprobado su presunta responsabilidad en tres homicidios , entre ellos, el de Julio León y el de un cabecilla de otra banda criminal conocida como “Los Pirulinos”, con la que se disputaban el dominio de los barrios Cerro Norte y Santa Cecilia en Bogotá, para la venta y expendio de droga. (Lea también: Extinción de dominio por $3.300 millones a banda que hurtaba bicicletas en Bogotá)

Estas personas además delinquían en los municipios de La Calera, Suesca y Chía, lugares donde suelen hacer recorridos los ciclistas aficionados al ciclo montañismo y al ciclismo de ruta. Cuando identificaban a sus víctimas, los interceptaban, los despojaban de sus pertenencias y de sus bicicletas y, en algunos casos, los amordazaban para que no pudieran dar aviso inmediato a las autoridades. De esta forma, ganaban tiempo para huir con los vehículos hurtados.

El 28 de julio de 2018, hace casi un año, un bogotano, quien prefirió omitir su identidad por cuestiones de seguridad, aficionado a practicar el ciclo montañismo emprendió una ruta que ya había transitado algunos meses atrás en el municipio de Tabio (Cundinamarca). Estaba acompañado por dos amigos que comparten su pasión y la travesía parecía tranquila.

De repente, en el camino fueron alcanzados por un carro en el que se movilizaban seis sujetos quienes, armados con revolver, intimidaron a los deportistas para que se despojaran de sus pertenencias, los llevaron hacia un lugar con mucha vegetación y los amarraron. Mientras tres de estos hombres huyeron montados en las bicicletas, los otros se quedaron vigilando a las víctimas durante aproximadamente dos horas para ganar tiempo.

“Mi bicicleta costaba $7 millones, pero en equipos de computador, zapatillas, casco, gafas, guantes y el resto de los implementos que uno lleva para pedalear en montaña, sumaban otros $3 millones, aproximadamente. Se llevaron todo, a mí me dejaron descalzo y en pantaloneta. Cuando ellos se fueron logramos salir a la avenida y dimos aviso a una persona del sector que llamó a la policía”, indicó la víctima quien, pese al suceso, continúa practicando este deporte.

Los testimonios, denuncias y colaboración de quienes fueron atacados por estos presuntos delincuentes fueron clave para dar con el paradero de alias “Palma”, “Camilo”, “Cami”, “Smokkin”, Yeye”, “Tatiana”, “Morocho” e “Ingrid”, capturados en el norte de la ciudad en medio. Por otro lado, el material probatorio recopilado por los investigadores logró determinar que la autopista Norte era el escenario predilecto de estas personas para cometer los delitos.

A estos ocho capturados la Fiscalía les imputó cargos por los delitos de hurto agravado y calificado; concierto para delinquir; tráfico, fabricación o porte de armas de fuego y municiones; tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Durante las audiencias de legalización e imputación de cargos, varios de ellos aceptaron su responsabilidad y todos quedaron cobijados con medida intramural. (Le puede interesar: En promedio, cerca de 1.136 personas son víctimas de hurto cada día en Colombia)

Las autoridades también indicaron que en las labores de allanamiento no se pudo recuperar ninguna bicicleta pues estas personas las comercializaban de inmediato. “Desafortunadamente, esta modalidad delictiva crece en la medida que haya personas dispuestas a comprar bicicletas hurtadas. Los mismos bici usuarios alimentan el delito con la adquisición de estos artículos que son ingresados nuevamente al gremio de los aficionados. Quien compre una bicicleta hurtada está cometiendo delito de receptación”, aseveró el coronel Germán Jaramillo, comandante encargado del departamento de Policía Cundinamarca.

El oficial recomendó a los aficionados de la bicicleta que eviten realizar estas actividades solos y que cuando salgan en grupos informen a la Policía para que los uniformados puedan hacer un acompañamiento efectivo. Asimismo, hizo un llamado para que los recorridos sean, en lo posible, sobre vías principales en las que haya mayor concurrencia de vehículos y transeúntes.

Según cifras oficiales, en lo que va del año la Policía de Cundinamarca ha capturado a 7.886 personas de las cuales 266 han sido por el delito de homicidio, 1.883 por tráfico de estupefacientes y 1.733 por hurto.