Ha pasado una semana desde que subió el pasaje del transporte público en Bogotá ($200 para troncales y $300 para SITP) y los ciudadanos todavía expresan su desacuerdo en las calles y las redes sociales. Aunque la administración reconoció el mal servicio del sistema, sustentó su decisión en la prioridad de reducir el déficit financiero que le provocó la mala implementación del servicio zonal, es decir, los buses azules.
En medio de esta coyuntura, Catarsis Bogotá, un espacio para que los ciudadanos se desahoguen y nos comenten sus percepciones sobre las discusiones de la ciudad, quisimos ahondar en el tema y preguntarles a los capitalinos si ven otras alternativas diferentes a subir la tarifa de Transmilenio y SITP para mejorar el Sistema Integrado de Transporte.
En total respondieron 117 personas: 72 hombres, 39 mujeres, un transgénero y otros cinco que no se identificaron. Luego de una lectura de las opiniones, se encontró que la mayoría están en desacuerdo con el alza y consideran que existen otras alternativas, como tratar el asunto de los colados, la corrupción de los políticos y cambiar los porcentajes de la distribución de los recursos, entre otros.
Se encontró que las opiniones de hombres y mujeres frente a la coyuntura no distan mucho. Sin embargo, las actitudes de las mujeres son más propositivas en muchas dimensiones, mientras que las de los hombres se destacan por ser más críticas y, en caso de dar soluciones, éstas son de tipo económico.
Crítica a los políticos
Hay una fuerte crítica a los dirigentes políticos. Por un lado, expresan su hastío frente a la corrupción; por el otro, su molestia con la administración. Se refieren a los contratos con los operadores privados y al mal uso que se les ha dado a los recursos públicos frente a la evolución del Transmilenio. Los encuestados se preguntan constantemente si realmente va a ser una forma de transporte duradera. En los comentarios se destacan las críticas al alcalde. Les molesta su prepotencia a la hora de tomar decisiones, que deben incluir a los ciudadanos, y su nepotismo con los privados. “Que los dirigentes dejen la corrupción y realmente inviertan el dinero para lo que es destinado”, señala uno de los ciudadanos.
Redistribuir recaudo
El tema más mencionado por los ciudadanos es la proporción del recaudo que reciben los operadores, destacando que los ingresos obtenidos en el transporte público deberían distribuirse de una manera que beneficie más al Distrito. Adicionalmente, otros proponen que la administración se encargue del sistema en su totalidad y de esta manera eliminar la participación de los operadores, para beneficiar más al usuario. En este segmento, las personas hicieron énfasis en la mala prestación del servicio de transporte, refiriéndose al mal estado de la infraestructura y el mal mantenimiento de los buses. Exigen que los vehículos hagan su recorrido con mayor frecuencia y piden una mejor regulación y gestión de los recursos, pues creen que su contribución económica al sistema no se ve retribuida. “Una de las alternativas es que el Distrito renegocie los contratos con el sector privado”, claman algunos.
Cuidado con los colados
Además de la problemática del servicio, otra preocupación es el tema de los colados. Los ciudadanos temen que con el aumento de la tarifa haya un incremento de personas que ingresan sin pagar. Esta situación genera inconformidad entre quienes sí hacen el pago correspondiente de la tarifa, pues señalan que, de no ser por quienes evaden el pago, el aumento a la tarifa hubiera podido evitarse o al menos el incremento no hubiera sido tan alto. Las personas exigen mayor control a las autoridades y piden más trabajo en cultura ciudadana. Para ellos, si se promueven las campañas, se podría evitar este tipo de flagelos en el sistema.
Metro y otros recaudos
Entre las alternativas que exponen los ciudadanos que participaron en el sondeo está la construcción del metro, ya sea subterráneo o elevado, pues se cree que esta es la mayor solución para finalmente descongestionar Transmilenio. Aclaran que les parece funcional, pero advierten que no es efectivo cuando no se complementa con otros medios de transporte. Asimismo se habla de ampliar el Sistema Integrado de Transporte con trenes o buses eléctricos. Por último, se promovieron otros mecanismos de recaudo que no afecten al ciudadano de a pie y que, de hecho, ya se han propuesto en el Concejo de Bogotá. Entre las propuestas están el recaudo de cobro por congestión y de estacionamiento.
* Elaborado por Beatriz H. Charry, Laura Marcela Duque y María Alejandra Gutiérrez, Laura Ome y Carlos Felipe Pardo.