Luego de los hechos de delincuencia y homicidios registrados en las últimas semanas en Bogotá, la alcaldesa Claudia López, en conjunto con el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Gómez, la Policía Nacional y el viceministro de Defensa, entregó los nuevos lineamientos para hacer frente a este flagelo, que ha deteriorado la percepción de seguridad en la ciudad.
Frente a los hechos registrados, como el hurto a apartamentos en el norte de la capital, el millonario asalto a una joyería en el centro comercial Gran Estación, el robo a una fábrica de calzado o a pasajeros de un bus del SITP, Claudia López señaló que, a la luz de las estadísticas, “la situación de seguridad de Bogotá mejora, sin embargo, hechos que son muy notorios y que tienen un gran impacto mediático nos pueden deteriorar la percepción de seguridad”. Señaló que los indicadores de seguridad en la capital van mejorando, a excepción del hurto a bicicletas y la violencia contra las mujeres.
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La mandataria señaló que, por la pandemia del coronavirus, la ciudad tiene una doble afectación en el pie de fuerza: por un lado, el aislamiento estratégico que tienen que hacer los oficiales de la Policía para evitar el contagio ocasiona una reducción del 20 % del pie de fuerza de policías y, por otro lado, el cierre de las escuelas de formación, por lo que no se podría cumplir con la meta de reclutar 2.000 nuevos policías para la ciudad en los próximos dos años.
“Lo que no vamos a tener en pie de fuerza de vigilancia lo vamos a tener en investigación criminal e inteligencia, vamos a tener equipos de apoyo de investigación criminal y de inteligencia para poder cumplir varios objetivos; uno de ellos es judicializar estructuras criminales que ya tenemos identificadas”, dijo López.
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En segundo lugar, indicó que el objetivo para los próximos meses es llegar a “desvertebrar” dos tipos de bandas, las relacionadas con hurto y las relacionadas con el microtráfico. “Vamos a hacer de Bogotá el primer piloto de ciudad que va a empezar a tener una transición del modelo de vigilancia por cuadrantes fijos territoriales, a un modelo de vigilancia e investigación y operación por cuadrantes móviles, que nos permitan ir detrás de los fenómenos criminales”, indicó.
Finalmente, indicó que se complementará el modelo de vigilancia por cuadrantes dinámicos con un esquema de Policía Comunitaria. “Una cosa es perseguir el crimen y otra cosa son las relaciones de convivencia ciudadana, para eso no necesitamos investigación criminal, sino un esquema de Policía Comunitaria acompañada de los programas que tiene la Secretaría de Seguridad y Gobierno, con dos poblaciones que nos preocupan: los jóvenes y las mujeres”.
A su vez, indicó que se está trabajando para que la línea 123 se convierta en un centro de despacho de reacción para atender denuncias, solicitudes, apertura de casos de investigación por denuncias ciudadanas y que, a su vez, la Policía y la Alcaldía puedan tener un mejor mecanismo de control frente a las solicitudes de los ciudadanos.
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