Si usted es un peatón, ciclista o motociclista que debe movilizarse por localidades como Barrios Unidos, Bosa, Fontibón, Kennedy, Teusaquillo, Santa Fe o Bosa, hágalo con mucha precaución porque su vida podría pender de un hilo: en esas zonas, la Secretaría de Movilidad detectó los 10 puntos de mayor accidentalidad en la ciudad. (Vea la infografía)
El Espectador visitó tres de esos puntos críticos. El análisis de cada uno de ellos está a cargo de personas que se movilizan frecuentemente por allí, quienes responden por qué son los puntos de mayor accidentalidad y, por tanto, los más peligrosos de la ciudad.
Puede decirse que en esa localidades están los cruces más peligrosos en la categoría de accidentes de tránsito, según una selección cualitativa que tiene en cuenta indicadores como la concentración de los accidentes, la severidad de los mismos, los daños y el tipo de actor involucrado.
Así, estos sectores se ganaron la fama de ser los de mayor riesgo por diferentes razones, aunque en la mayoría de los casos impera el comportamiento inadecuado en la vía y la imprudencia. Por ejemplo, no mantener la distancia de seguridad, desobedecer las señales de tránsito, adelantar cerrando, dar reversa imprudentemente, cambiar de carril sin indicación, no respetar prelación, exceso de velocidad, arrancar sin precaución, embriaguez o consumo de drogas y transitar con las puertas abiertas.
Los accidentes de tránsito serán la tercera causa de muerte en el mundo en 2020, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Colombia ya se empieza a dar el fenómeno: cada hora, 16 colombianos mueren en accidentes de tránsito.
En Bogotá, el índice de estos accidentes se incrementa los fines de semana, sobre todo en horas de la noche y la madrugada. Según cifras de Medicina Legal, las localidades con mayor número de muertos en accidentes, a junio de 2012, son Engativá (31), Kennedy (29) y Ciudad Bolívar (22). Además, por cada 100.000 personas, 566 mueren en estas circunstancias.
Perder la vida es tan sencillo como cruzar una vía sin observar. Mirar hacia ambos lados es una acción que toma poco tiempo, unos cuantos segundos que pueden separar la vida de la muerte.
Sin embargo, los habitantes de Bogotá viven con el pie puesto en el acelerador. Por no detenerse a pensar si la decisión que tomarán es la acertada o no, entre 2011 y junio de 2012 murieron 3.401 personas en accidentes de tránsito. El año pasado, 2.092 resultaron lesionadas. En la mayoría de los casos, los hechos fatales pudieron haberse prevenido.
La ciudadanía es consciente de esto y reconoce la imprudencia con la que se desplaza en la vía pública. Sin embargo, si se comparan las cifras de 2010 (3.273) con las de 2011 (3.121), no se observa una disminución significativa en el número de muertes de este tipo.
A junio de 2012, el número de muertes fatales en accidentes de tránsito superaba las 280. Al comportamiento de los peatones, motociclistas, ciclistas y conductores de transporte público y privado, se suman el estrés que generan los trancones, la falta de oferta de transporte, los tiempos que tardan los viajes y el estado de las vías.