La reunión entre la Alcaldía de Bogotá y el Comité Epidemiológico Nacional será clave. Hoy se tomarán nuevas determinaciones para enfrentar el tercer pico, basados en las cifras que hasta ahora deja la pandemia y, de paso, teniendo en cuenta lo que pasó el fin de semana con la cuarentena general, especialmente las aglomeraciones que se vieron ayer en las calles de la ciudad.
Aunque el fin de semana se reportó buen comportamiento, en la mañana de ayer hubo tumultos en las estaciones de Transmilenio. El sistema operó con la misma cantidad de buses de un día festivo (tal como se ha venido haciendo cuando se decreta cuarentena general). No obstante, como muchos salieron a trabajar, tuvieron que poner en operación 130 buses adicionales y pedir a las empresas que dejaran salir a sus empleados a las 5:00 p.m., para evitar nuevas aglomeraciones.
“Hoy se evidencia gran incumplimiento de la cuarentena por parte de empresas que obligan a ciudadanos a ir a trabajar, arriesgando su salud y la de toda la ciudad”, dijo la alcaldesa Claudia López, pero la realidad es que, más allá de eso, hubo dos factores que influyeron en el incumplimiento de la medida: las múltiples excepciones del decreto y las condiciones económicas de la ciudadanía.
Al respecto, Jorge Martín Rodríguez, investigador del Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana, asegura que “más allá de que haya una desobediencia civil, la gente sale porque necesita. En la medida que haya interacciones y contacto social por cuestiones de supervivencia, las restricciones van a ser poco eficientes. Soy amigo de la política de las cuarentenas, pero sé que generan unas consecuencias económicas importantes que requieren que el Distrito garantice unas condiciones mínimas para los más vulnerables”.
Sobre esto, Luis Jorge Hernández, experto en salud pública de la Universidad de los Andes, cree que la cuestión está en tomar medidas de mitigación que sean más cercanas a la ciudadanía, como las cuarentenas sectorizadas por barrios o UPZ. “Ya se tienen identificados los lugares donde hay más problemas. Las medidas generales no son tan eficaces, porque parte del principio de que todos las van a cumplir y no es así. Son mejor las estrategias puntuales, atender los focos de infección, las aglomeraciones en Transmilenio o el cierre de sitios”.
Por el otro lado están las cifras. La ciudad tiene 19.774 casos activos, es decir, cerca de 8.000 contagios más de los que se reportaron hace ocho días. Además de esto, en lo corrido del mes la ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) subió del 59 al 72 %, particularmente las camas destinadas para pacientes con COVID-19, mientras que la positividad en las pruebas realizadas pasó del 13 al 23 %, lo que significa que aproximadamente una de cuatro pruebas sale positiva.
Ante esto, y dado a que durante el segundo pico uno de los aspectos que más se criticó fue la aplicación de la estrategia DAR (Detecto, Aíslo, Rastreo), la Alcaldía llegó a un acuerdo con las EPS para fortalecer la toma de pruebas PCR. En total, se acordó la habilitación de 185 puntos, entre el sector público y el privado, para garantizar el rastreo en la ciudad. De hecho, el fin de semana se tomaron 22.298 muestras, con lo que se superó el promedio de 10.000 pruebas diarias.
Hernández cree que esto es importante, dado que se pasó de 7.000 pruebas diarias a 13.000. “Estas dos semanas estamos recibiendo la cosecha de Semana Santa y las medidas de hoy solo harán efecto hasta dentro de 15 días, por lo que ahora lo más importante es la capacidad de diagnóstico y rastreo de contactos”.
Algo similar cree Rodríguez, para quien lo importante es que este seguimiento se haga a tiempo y no 50 días después. “La estrategia, junto con el uso de tapabocas y las otras medidas de autocuidado, es importante para evitar que se contagie mucha más gente, porque es mentira que la ciudadanía no se contagie en el transporte público. Una persona que se baje el tapabocas o vaya todo el camino hablando por celular es un foco de riesgo, por eso es que una de las medidas en las que se debe hacer más énfasis es en el seguimiento y el aislamiento”.
Por lo pronto, a la espera de nuevas medidas con el aumento de casos o, por lo menos, de una nueva cuarentena general o sectorizada en la ciudad, se continúa con la vacunación del personal médico y de apoyo, así como de los mayores de 70 años, con el fin de garantizar inmunidad para aquellos con más posibilidad de llegar a una UCI. El fin de semana se aplicaron 30.904 vacunas, con lo que la ciudad completa 605.882 dosis aplicadas, con lo que alcanza una cobertura del 8,3 % de la población.
Pese a ello, la única forma de enfrentar al virus, por ahora, sigue siendo el autocuidado, pues la inmunidad de rebaño se alcanzará solo hasta que se supere el 80 % de la población inmunizada y, como ya se ha visto en otros lugares del mundo y como lo ha advertido el Instituto Nacional de Salud, el riesgo es que esta tercera oleada sea peor que la segunda. La diferencia es que se pueden tomar medidas desde ya, para así evitar nuevas presiones en el sistema de salud y en la economía.