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El Distrito salió a responderle a los sindicatos y a los trabajadores que catalogan de “masacre laboral” la salida, el próximo 30 de junio, de 3.000 empleados de su nómina. Nidia Vargas, directora del Servicio Civil Distrital, sostiene que a esos empleados se les acabó el contrato, firmado a la luz del Plan de Desarrollo de la administración pasada, y que está a punto de perder su vigencia. Por lo tanto, prorrogar los contratos sería ilegal.
El Distrito emitió esas declaraciones luego de que, desde agremiaciones de trabajadores como la CUT, se anunció incluso la interposición de recursos legales frente a lo que califican como “despidos masivos”. Precisamente, ese tipo de denuncias derivaron en una investigación anunciada por Clara López, la ministra de Trabajo, para ahondar en las circunstancias de la salida de los trabajadores.
Y es que desde las distintas secretarías se han escuchado quejas de empleados que sostienen que la salida de trabajadores no es un proceso normal. La preocupación es mayor en los sectores de Salud, Educación e Integración Social. Aseguran que a lo largo del año muchos han perdido sus empleos a raíz de la decisión de la actual administración de poner fin a varios programas que venían desde el año pasado.
Sin embargo, como parte de tranquilidad, el Distirto sostiene que, una vez se apruebe el Plan de Desarrollo que guiará a esta administración, se definirán las metas para cada sector. Eso llevará a que se creen plazas temporales de acuerdo con las nuevas metas trazadas. En ese momento, se abrirán concursos para llenar las vacantes, y los empleados que salen de la administración podrán presentarse a esos procesos de selección. Pero por ahora, lo concreto es que 3.000 de los 71.000 trabajadores del Distrito están a un mes de quedar desempleados.