A muy pocos les gusta la idea de declarar una urgencia manifiesta vial

La Secretaría de Movilidad anunció que el Distrito evalúa expedir la medida con el fin de conjurar el caos vehicular.

Diana Carolina Cantillo E.
18 de junio de 2013 - 05:13 p. m.
A muy pocos les gusta la idea de declarar una urgencia manifiesta vial

La primera pregunta es si el caos vehicular o el deterioro de la malla vial en Bogotá es un fenómeno reciente, de días, y no un problema de vieja data. Lo más probable es que la respuesta sea un no rotundo. Quizás esta sea la primera razón que tienen algunos concejales para no apoyar el anuncio de la Secretaría de Movilidad de declarar una urgencia manifiesta vial.

Y el segundo juicio que juega en contra de los planes de la administración es que durante el año pasado, la Secretaría de Gobierno engavetó $168.000 millones del rubro de mantenimiento vial (que representó para 2012 el 40% de las Alcaldías Locales), los cuales no fueron ejecutados, por lo tanto no se entiende por qué la administración quiere declarar esta figura con el objetivo de apalancar más recursos para este fin.

¿Qué es una urgencia manifiesta? De acuerdo con la Ley 80 (artículo 42) esta figura ‘existe cuando la continuidad del servicio exige el suministro de bienes, o la prestación de servicios, o la ejecución de obras en el inmediato futuro, cuando se presenten situaciones relacionadas con los Estados de Excepción; cuando se trate de conjurar situaciones excepcionales relacionadas con hechos de calamidad o constitutivos de fuerza mayor o desastre que demanden actuaciones inmediatas y, en general cuando se trate de situaciones similares que imposibiliten acudir a los procedimientos de selección o concursos públicos’.

Aunque la Secretaría de Movilidad no detalló cuántos recursos pretende apalancar y para qué obras si es que finalmente se aprueba la urgencia manifiesta vial, en un comunicado de prensa se informó a los capitalinos que “la administración Distrital estudia también la posibilidad de adelantar una emergencia vial, que es una medida de urgencia manifiesta, que permite a la administración, realizar trabajos presupuestales y contratación directa para atender las necesidades que se tengan, enfocados a mejorar la malla vial de la capital”.

El tema de poder contratar directamente a un contratista preocupa a varios concejales. Un caso es la bancada de Cambio radical, que por medio de un comunicado, asegura que esta opción es ilegal. El vocero de Cambio Radical, el concejal Roberto Hinestrosa, pidió al Distrito ser claro y decir las verdaderas razones por las cuales se quiere declarar la urgencia manifiesta: “la Administración debe explicarle a la ciudad las verdaderas razones por las cuales quiere decretar la urgencia manifiesta y no sembrar un manto de duda sobre sus acciones… No podemos permitir que el Alcalde –Gustavo Petro- cree urgencias inexistentes. Debe darse el respectivo trámite con licitaciones públicas donde los contratos no sean adjudicados a dedo, sino cumpliendo con las condiciones que mejor se adecúen a las necesidades de la ciudad”.

Este mal sabor también lo tienen otros concejales. Maria Victoria Vargas, vocera del partido Liberal, le dijo a este diario que “la única urgencia manifiesta vial que se ha declarado en Bogotá fue en la administración de Antanas Mockus, cuando hubo un paro de taxistas que bloqueó literalmente a la ciudad. Tanto así que al alcalde le tocó declarar la urgencia con el fin de contratar el servicio de grúas para retirar los taxis que tenían en caos a la ciudad”.

Vargas considera que el caos vehicular que vive la ciudad y el deterioro de la malla vial no se desprenden de un evento fortuito que la administración no haya podido evitar, es decir que no hay una emergencia en Bogotá de tipo vial.

“Un ejemplo claro de es que hay más de $100.000 millones congelados y que no fueron ejecutados para rehabilitar la malla vial de la ciudad, esto gracias a un convenio interadministrativo planteado por el anterior secretario de Gobierno, Guillermo Asprilla, y suscrito por esa entidad y las alcaldías locales.

Entonces, es claro que para reparar la malla vial de toda la ciudad se necesitan más recursos, pero el dinero que hay tampoco es ejecutado. Considero que la falta de gestión y ejecución, no puede ser una excusa de esta administración para contratar a dedo, haciéndole el quiete a la licitación”.

Por su parte, Antonio Sanguino, concejal por el partido Verde, señala que el anuncio de la administración es un contra sentido, refiriéndose tanto a la declaración de urgencia manifiesta vial como el hecho que a partir del 1 de julio algunas zonas de la ciudad no tendrán pico y placa. “No estoy muy seguro que tan legal sea acudir a esta figura.

Ésta solo puede usarse para contratar urgentemente algún servicio o bien que conjure inmediatamente una catástrofe natural o un desplome económico, pero en este caso no sucede. Recuerdo que en la administración de Juan Martín Caicedo, se declaró una de estas figuras, aún no existía el Estatuto Orgánico de Bogotá, y se flexibilizó de tal manera la contratación y todos los días se hablaba de un nuevo escándalo de corrupción de esta contratación.

Ahora, es un contra sentido que el alcalde Petro diga que se declarará una urgencia manifiesta con el fin de conjurar el caos vial pero a la vez quite la medida de pico y placa en algunos sectores de la ciudad provocando que más carros transiten por la malla vial bogotana, teniendo en cuenta que esta medida sí es una herramienta de urgencia para controlar el uso del vehículo particular”.
 

Por Diana Carolina Cantillo E.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar