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El director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), Néstor Franco, anunció que retiró su hoja de vida del proceso de elección del nuevo director del ente de control, que se adelantará este martes 26 de noviembre.
El anuncio lo hizo en medio de la rueda de prensa que se hizo para presentar el concepto negativo que dio el equipo técnico de la corporación a la solicitud del Distrito de sustracción, para la construcción de tres vías que pasarían dentro de la reserva protegida.
La decisión la tomó al considerar que el consejo directivo puede considerar otras posibilidades, dado que aún no se ha dado el fallo en segunda instancia de la sanción de la Procuraduría General, que lo destituyó e inhabilitó por 10 años, debido a irregularidades en la planeación económica de la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Chía II.
"Tengo de un lado, la absoluta tranquilidad de que la decisión de segunda instancia no se ha proferido y confío en que se profiera y acataré la decisión. Ojalá que ella revise los argumentos de la apelación y me dé la razón, entretanto entiendo la posición del consejo directivo y de algún sector de la opinión, que estiman que mientras exista esa circunstancia es necesario considerar otras posibilidades. Por ese respeto el día de hoy estoy retirando la hoja de vida de este proceso para que el consejo elija a quien reúna las mejores cualidades", mantuvo Franco.
La Procuraduría decidió destituirlo por irregularidades en el proceso de construcción de la PTAR Chía II, al considerar que "el convenio suscrito por la CAR con la Empresa de Servicios Públicos de Chía, Emserchía, y la alcaldía del municipio, por más de $35 mil millones, no se encontraba en condiciones de ser ejecutado".
El proyecto, relacionado con la limpieza del río Bogotá, no contaba con suficientes estudios y los diseños no estaban actualizados lo que según la Procuraduría provocó retrasos en la ejecución de las obras y a un reajuste en el valor, que ascendió a $62.876 millones.
Para la Procuraduría esa situación "violó el principio de planeación, como expresión del de economía y de responsabilidad".Tras dictar el fallo, Franco apeló la decisión.