La administración de Claudia López y la Gobernación de Cundinamarca, en cabeza de Nicolás García, han trabajado juntos para aplicar medidas que obstaculizan la propagación del virus en sus respectivos territorios. Particularmente ambos mandatarios han trabajado en reforzar los controles fronterizos y compartiendo restricciones, como el pico y cédula, para desincentivar la movilidad.
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En las últimas horas, García comunicó que se habilitaron 18 camas UCI en el hospital Cardiovascular de Soacha, llegando a un total de 744 en todo el departamento, de las cuales, el 56 % se encuentran ocupadas.
“El departamento de Cundinamarca tiene aún capacidad para expandirse en camas de Cuidado Intensivo y en camas de Cuidado Intermedio. Esto nos da un parte de tranquilidad pero no de confianza. No podemos bajar la guardia sino queremos tener medidas restrictivas en los 116 municipios”, comunicó el gobernador, al agregar que el departamento avanza en la aplicación de vacunas, al cerrar el sábado con la aplicación de 266.000 dosis.
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En cuanto al movimiento vehicular que se ha registrado durante este fin de semana, se informó una reducción del 35 % en los puntos fronterizos con la capital, lo que se traduce en el cumplimiento de los ciudadanos ante las restricciones impuestas por los mandatarios.
“Está en las mano de todos el no tener que llegar a medidas restrictivas”, insistió García.