Este viernes se alertó de una posible saturación en los hornos crematorios de la ciudad debido al aumento de fallecimientos que se ha presentado en los últimos días. Alejandro Gómez, secretario de Salud, brindó una rueda de prensa para dar un “parte de tranquilidad” a la comunidad al asegurar que no hay un colpaso en la cremación de los cuerpos.
“Sí se ha sentido un estrés en la capacidad de cremáción pero es apenas lógico con el nivel de contagio que hemos tenido en los últimos días”, fueron las palabras del funcionario, quien agregó que ya se están tomando nuevas medidas para ampliar la capacidad en los hornos, “tuvimos una reunión con organizaciones privadas que también tienen capacidad para que unamos esfuerzos y no tengamos una saturación en este servicio”.
El funcionario prosiguió a decir que no solo se trata del fallecimiento de personas con COVID -19 o sospechosas de estar contagiados, sino también de pacientes que padecían de otras patologías. “Queremos dar un parte de tranquilidad. La ciudad no se encuentra en emergencia para la cremación de personas fallecidas por COVID -19 y de otras patologías. Para respaldar el servicio contamos con el apoyo del Ministerio de Salud”, dijo.
Algunas de las nuevas acciones para garantizar el servicio es comenzar a inhumar los cuerpos (gestión que ya está en marcha) y adquirir más contenedores refrigerantes, “la idea es que, si hay alta demanda, los cuerpos puedan ser almacenados por un día o dos en estos contenedores mientras se pueden cremar o inhumar si es el caso”, explicó el funcionario.
Gómez aseguró que la situación era un efecto más de la pandemia. “Está en nuestras manos minimizar estos efectos. El hecho de tener más fallecimientos es la consecuencia lógica del aumento de contagios. Esperamos pasar este pico de la pandemia con el menor dolor posible y trataremos de que el proceso de cremación e inhumación sea el más rápido”, aseguró.
Mañana, el secretario, en compañía de funcionarios de la Secretaría de Ambiente y de la UAESP, harán un recorrido por todos los hornos crematorios de la ciudad para verificar el funcionamiento y conocer la capacidad límite con la que cuentan para trabajar.