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A finales de 2017, según las proyecciones de la Administración Distrital, se dará por terminado en Bogotá el esquema de los buses tradicionales que actualmente operan bajo la categoría provisionalidad del SITP y que aún reciben dinero en efectivo como medio de pago. Así lo anunció este lunes Transmilenio, que espera iniciar en junio próximo el desmonte gradual y progresivo de ese sistema.
Se trata del siguiente paso en la tan esperada implementación del SITP al 100%, con lo que se unificarán los medios de pago y el color de los buses. “Esto mejorará el comportamiento al usar solamente los paraderos trazados en la ruta, se tendrá georreferenciación y con un medio único de pago con tarjeta que permitirá hacer transbordos, lo que beneficiará a todos los usuarios”, argumentó Transmilenio.
La transición de los provisionales, responsables de movilizar a cerca de 1.5 millones de usuarios al día en 4.866 vehículos, afectará al menos 135 rutas que abarcan sectores como Suba centro, Perdomo y Fontibón. Estas zonas se vieron afectadas por la no entrada en operación de las empresas Coobus y Egobus, declaradas en incumplimiento del contrato por parte de esta Administración. (Lea: Otro operador del SITP al borde de la quiebra)
“Esta transición se hará de manera progresiva para garantizar la continuidad en la prestación del servicio a los usuarios. Durante este proceso se sacará de circulación una parte por definir (de acuerdo con la capacidad técnica de los talleres) de la flota provisional, para que se le haga las adecuaciones necesarias (…) Mientras se realiza ese proceso de adecuación, se extenderá la operación especial y transitoria del provisional por un término que se definirá en las próximas semanas, con el fin de no desatender la demanda de usuarios”, agregó el sistema.
Transmilenio reiteró que se trata de un proceso gradual, que inicia con la instalación progresiva de máquinas validadoras en los buses provisionales y que, en todo caso, no implica que a partir de junio ya no se puedan realizar pagos en efectivo. La meta, eso sí, es que al finalizar 2017 la modalidad de pago sea únicamente a través de tarjetas. Ello depende de la capacidad técnica y operativa de los talleres encargados de hacer la transición.