Con la audiencia de formulación de acusación, en la que la Fiscalía General de la Nación llamó a juicio a los jóvenes Paul Naranjo y Julián Ortegón por presunto feminicidio, ambos quedaron formalmente acusados de ser los responsables de la muerte de la joven de 21 años Ana María Castro Romero.
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En la diligencia judicial, la Juez 42 penal del circuito también acreditó a Nidia Romero y Aura Rojas Romero, madre y hermana de Ana María, como víctimas en el proceso. Así mismo, rechazó el pedido de nulidad presentado por el abogado de Paul Naranjo, en el que argumentaba desconexión entre la imputación de la Fiscalía y el llamado a juicio de su cliente, por considerar que el escrito de acusación no es susceptible de nulidad.
En esta audiencia, el fiscal del caso, Carlos Javier Gutiérrez, leyó el escrito de acusación que había radicado el pasado 23 de marzo, al cual le añadió nuevos elementos para ser tenidos en cuenta durante el proceso.
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En primer lugar, agregó a los hechos jurídicamente relevantes que alguno de los acusados -Paul o Julián- habría propinado un golpe contundente a la joven antes de lanzarla de la camioneta; y, por otro lado, que sus estereotipos sobre cómo debe comportarse una mujer y los celos fueron los determinadores del crimen.
En segundo lugar, anexó dos elementos materiales de prueba que no habían sido incluidos en el escrito de acusación.
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Y en tercer lugar, pidió una valoración psiquiátrica a Mateo Reyes Gómez, el otro joven que acompañaba a la joven la madrugada en que murió y quien pasó de ser implicado a ser testigo de la Fiscalía.
La jueza programó para el próximo lunes 10 de mayo la realización de la audiencia preparatoria en la cual el ente acusador y la defensa de los acusados darán a conocer todas las pruebas que pretendan hacer valer en juicio.