Personería Distrital hizo cuestionamientos a licitación de Transmilenio

La entidad recomienda abrir un contrato, en vez de dos. Así mismo enuncia las posibles problemáticas de las sillas perimetrales y pide información sobre el proceso de entrada y salida de nuevos y viejos vehículos.

-Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com
21 de mayo de 2018 - 07:40 p. m.
Pixabay
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La Personería de Bogotá envió 50 pregundas al Distrito relacionadas a las licitaciones de suministro y operación de nuevos buses para el servicio de Transmilenio, en la que hace cuestionamientos a las sillas perimetrales, teconología, proceso de empalmen, sostenibilidad financiera e infraestructura para el combustible, entre otras cosas. 

Uno de los principales puntos que destaca el ente de control es la división del proceso en dos licitación, una para el mantenimiento de los buses comprados y otra para la operación. De acuerdo con la Personería en los prepliegos de la licitación no se especifican las condiciones técnicas de los vehículos, por lo que en el futuro esto pueda implicar diferencias entre los operadores por los altos costos que puede generar una disparidad de tecnologías.

"Esa situación no deja clara la responsabilidad ante un riesgo financiero en la operación ¿cómo se vería afectado el pago de la flota? Por lo anterior, la Personería recomendó iniciar un proceso contractual que incluya el suministro, operación y mantenimiento de la flota", manifestó la entidad.

Por otro lado, el ente de control cuestiona el cambio de la posición de la sillas. Dentro de su explicación reseña que a diferencia de los metros, en los buses no hay una aceleración constante por lo que cualquier frenado intepestivo de un vehículo podría generar accidentes en los que el riesgo del usuario es mayor que en la posición actual. 

Otra de las afectaciones sería el aumento de carga lo que implica un mayor desgaste de componentes mecánicos lo que aumenta el costo de su mantenimiento y de paso, mayores afectaciones a la malla vial del sistema. "El sobrepeso requeriría de mayor potencia y por consiguiente mayor consumo de combustible, lo que contradice el “incentivo ambiental”, que promulga la Administración".

En este sentido, la Personería le pide aclarar al Distrito cuándo realizará la modificación al manual de operaciones de Transmilenio y aclarar en qué momento pidio la homologación del Ministerio de Transporte para la entrada de vehículos con sillas perimetrales. 

En cuanto a la llegada de los buses, el ente de control pide claridad a cuál será el esquema para su entrada en operación y la salida de los buses antiguos, cuàndo se adelantará la renovación de las estaciones que no están adecuadas para la llegada de biartiuclados y detalles de los patios existentes y su capacidad para recibir la nueva flota. Esto, con el fin de evitar que se de un caso similar al de la implementación del esquema de aseo. 

Con respecto a la sostenibilidad financiera la Personería pregunta por los rangos de la oferta económica y claridad de los pasajeros que puede llegarse a movilizar en Transmilenio durante el contrato, teniendo como base que la posible puesta en funcionamiento del metro en 2025 disminuiría la demanda en las troncales de la Caracas y las Américas, por consiguiente esto podría afectar el equilibrio económico del sistema y generar un alza en el pasaje. 

Finalmente, la Personería se refirió al uso de las nuevas tecnologías y la infraestructura para combustible. Hizo cuestionamientos acerca de los sobrecostos que puede generar una nueva flota a gas o eléctrica, quiénes están capacitados en el mundo, cuáles han sido los resultados de las pruebas en la ciudad y que ventajas y desventajas tienen, entre otras preguntas.

Por -Redacción Bogotá -bogota@elespectador.com

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