Piden al Distrito no arrendar la Santamaría para la temporada taurina de 2019

El concejal Emel Rojas sostuvo que, pese al fallo de la Corte que revivió la fiesta brava, es facultad del alcalde Enrique Peñalosa arrendar o no la plaza de toros la Santamaría.

-Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com
24 de agosto de 2018 - 12:36 a. m.
Colombia es uno de ocho países del mundo donde aún se permite la lidia de toros, que para un sector de la sociedad es una expresión de violencia y crueldad contra los animales , mientras que los taurófilos lo ven como un evento cultural.
Colombia es uno de ocho países del mundo donde aún se permite la lidia de toros, que para un sector de la sociedad es una expresión de violencia y crueldad contra los animales , mientras que los taurófilos lo ven como un evento cultural.
Foto: CRISTIAN GARAVITO

Menos de 24 horas después de que se conoció el fallo de la Corte Constitucional que revivió las corridas de toros en el país –determinando que la fiesta brava continuará en las zonas donde tiene arraigo cultural– este jueves desde el Concejo de Bogotá elevaron un llamado a la administración distrital para que no dé en arrendamiento la plaza de toros la Santamaría de cara a la temporada taurina de 2019.

(Lea: Corte Constitucional revive las corridas de toros)

La petición fue realizada por el concejal Emel Rojas (Movimiento Libres) quien sostuvo que, pese a la decisión de la Corte de anular una sentencia de 2017 en la que el mismo tribunal le pedía al Congreso legislar sobre el tema –lo que implicaba que, de no tomarse una decisión, las corridas quedaban penalizadas desde 2019– es el Distrito el facultado para arrendar o no la plaza, independientemente del evento o espectáculo.

“Luego de verificar las condiciones de ley, le solicito no dar en arrendamiento la plaza para la próxima temporada taurina. Aunque la Corte haya avalado las corridas de toros en el país, las facultades sobre el arrendamiento de la plaza siguen en cabeza del alcalde mayor de la ciudad”, sostuvo Rojas en comunicación dirigida al alcalde Enrique Peñalosa.

Ayer, cuando se conoció el fallo, Peñalosa lamentó la decisión de Corte y dijo: "Espero que se respete la autonomía democrática municipal y que podamos darle a la plaza y otros inmuebles municipales, el uso que decidamos, interpretando el sentir de nuestros ciudadanos".

Aunque el mandatario ha declarado su oposición a la tauromaquia e incluso apoyó públicamente proyectos de ley para proscribir las corridas o, al menos, prohibir la crueldad con los toros, fue quien en 2017 –en cumplimiento de un mandato de la Corte Constitucional– avaló el regreso de los toros a la Santamaría donde, desde 2013 y hasta ese entonces, no hubo faenas debido al veto que impuso el exalcalde Gustavo Petro.

(Lea: La fiesta brava sigue toreando a la polémica en Colombia)

En efecto, en enero de 2017, después de cinco años, regresaron las corridas de toros a la plaza, en el marco de la temporada taurina de Bogotá en 2017. Peñalosa, argumentó en esa oportunidad que pese a su oposición al espectáculo –que calificó de ‘cruel e inconveniente’– todo estaba dispuesto en materia de infraestructura para dar comienzo a la fiesta taurina, en cumplimiento del fallo de la Corte. 

(Lea: "Entregamos la Plaza de toros restaurada, tal como nos ordenó la Corte": Peñalosa)

Tal determinación judicial obligó al Distrito a restituir la Plaza como escenario permanente para la realización de espectáculos taurinos, por lo que a lo largo de 2016 se puso en marcha todo el proceso de contratación para adecuar el recinto de cara a que estuviera listo para la temporada 2017.

“Entregamos la Plaza restaurada, tal como nos ordenó la Corte. Queríamos que fuera un escenario para hacerle un homenaje a la vida, para las obras del Festival de Teatro, para conciertos de toda clase de música, para actividades culturales”, manifestó en ese entonces Peñalosa, quien anunció que no utilizaría el palco del Distrito en la Plaza.

Pese a la postura de Peñalosa, sus opositores no tardaron en recordarle que cuando fue mandatario de los capitalinos en el 2000, promulgó el Decreto 1091, que condecoró a la Corporación Taurina porque mantenía la tradición en la Santamaría, le daba oportunidad a matadores y novilleros colombianos y hacía que, en temporada, se generara empleo y se promocionara la ciudad.

(Lea también: La jugada animalista de Peñalosa)

 

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