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A las 10:00 de la mañana de este miércoles se reanudará el juicio en contra de Catalina y Francisco Uribe Noguera, acusados por supuesto encubrimiento, favorecimiento y ocultamiento de información a favor de su hermano Rafael Uribe Noguera, condenado a 58 años de cárcel por raptar, violar y asesinar a la pequeña Yuliana Samboní.
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Como parte de la diligencia se tiene prevista la declaración del confeso asesino, quien será el primer testigo de la defensa. No obstante, él rendirá testimonio a través de videoconferencia y, en caso de ser avalada la petición que hicieron los abogados de sus hermanos al juez, será a puerta cerrada. La idea es restringir la presencia de medios de comunicación y de público en general, para que no sean divulgados los pormenores de su versión.
¿La razón? Según Andrés Cadena, defensor de Francisco Uribe Noguera, el principal objetivo es proteger la integridad de Rafael, quien supuestamente estaría siendo víctima de amenazas en la cárcel de Valledupar. “En la prisión no conocen su actual aspecto físico. Revelar su imagen en redes sociales y medios puede significar un potencial riesgo para su integridad personal en el penal”.
A esto se suma que, de acuerdo con Cadena, bajo ninguna circunstancia se pretende que, por cuenta del testimonio de Rafael Uribe Noguera, Yuliana Samboní termine siendo revictimizada. “Si bien no podemos garantizar la protección de los derechos de una persona que ha fallecido, el testimonio puede –de una u otra forma–, revictimizarla, a través de la mediatización que desgraciadamente tiene este caso”.
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El abogado llamó la atención, además, por la filtración de medios de comunicación de los números de los teléfonos móviles de los hermanos Uribe Noguera, situación que ocurrió durante una audiencia previa y que terminó en amenazas e intimidaciones contra sus clientes. La solicitud de la defensa no fue rechazada por la Fiscalía ni por el Ministerio Público.
Cadena también advirtió que ayer se divulgó a través de una emisora una conversación privada que sostuvo vía telefónica, el pasado viernes, con el abogado de Catalina, en la que se planeó cómo se estructuraría la petición de que la audiencia fuera a puerta cerrada. “Nos deja anonadados esta situación, tratándose de una llamada personal entre dos defensores de un mismo caso. Lo recibimos con preocupación y asombro”, remató.
Con Rafael Uribe comenzará la intervención de los testigos que presentarán los abogados de los acusados, para tratar de desvirtuar un supuesto encubrimiento a favor de su familiar tras el crimen de Samboní. Previamente, el turno lo tuvo la Fiscalía, que en los últimos meses reveló pruebas como videos de la cámara de seguridad del edificio donde se perpetró el crimen y evidencias técnicas de cómo los hermanos eliminaron al menos 39 mensajes de Whatsapp que presuntamente los incriminarían.
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Una vez concluya la práctica de pruebas, la decisión quedará en manos del juez 46 penal del circuito, quien tendrá la última palabra alrededor de este episodio.