¿Por qué es tan importante ampliar la capacidad en las UCI de Bogotá?

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Desde el inicio del confinamiento en marzo, la Alcaldía de Bogotá comenzó a planear cómo aumentar la capacidad en la red hospitalaria de la ciudad, con el fin de evitar un colapso y una alarmante cifra de muertes a causa del COVID -19. Pese a que el Distrito incrementó el número de elementos de bioseguridad e incluso creó el hospital transitorio de Corferias, hay un factor clave para enfrentar la pandemia en el que no se pudo trabajar como se buscaba: el aumento de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Si bien la capital cuenta con más de 1.400 UCI, solo hay 771 unidades disponibles para la emergencia por el COVID -19, según los datos de la Secretaría de Salud. Por ello el Distrito ha mostrado interés por aumentar esta capacidad, sin embargo, implementar una UCI no es sencillo. Luis Jorge Hernández, experto en salud pública de la Universidad de los Andes, explicó qué se necesita para tener más de estas unidades: “Armar una UCI necesita muchos equipos, no solo se trata del ventilador, pues ese apenas es una parte. Se necesita personal altamente especializado, pues son ellos los que saben atender los pacientes críticos”, aseguró el analista.

No obstante, la Alcaldía de Bogotá aseguró que ya tenía todo lo necesario para implementar más de 1.000 nuevas UCI en la capital, pues esa es una de las necesidades, tener, por lo menos, 2.000 unidades para pacientes con COVID -19 o sospechosas de portar el virus, sin embargo, a casi tres meses del inicio de la emergencia, la ciudad no ha podido aumentar esta capacidad. La alcaldesa Claudia López aseguró que el obstáculo era el “incumplimiento” del Gobierno Nacional en la entrega de los ventiladores.

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Ante la situación el Gobierno Nacional aseguró que la demora en la llegada de las máquinas no depende directamente de su gestión, sino a la de los proveedores, que entran en la disputa del panorama mundial, pues son muchos los países que en este momento también están necesitando los respiradores y la alta demanda ha ocasionado que no se puedan adquirir con rapidez. “Hasta ahora hemos entregado algunos ventiladores, pero esperamos que vayan llegando más entre julio y agosto”, dijo Fernando Ruiz, ministro de salud, para Noticias Caracol.

Es por eso que ahora los hospitales que cuentan con las UCI hacen todo lo posible para evitar que estas se copen, pero no ha resultado tan sencillo pues para que un paciente crítico salga de una unidad tienen que pasar al menos 15 días, tiempo que tarda en desinflamarse los pulmones, que es el órgano más afectado por el virus. “El COVID -19 produce mucha inflamación en todo el organismo, entonces si está recluido en una unidad es una cama que va a estar ocupada por al menos dos semanas. Por eso es que las unidades que hay no son suficientes”, dijo el experto.

El panorama actual

Hasta el momento hay 526 camas de UCI ocupadas, lo que equivale a un 68,2 % de ocupación. De los pacientes que las ocupan, 147 son casos confirmados, mientras que las otras 379 son personas sospechosas de portar el virus. Desde que la ocupación superó el 50 %, la red hospitalaria de Bogotá fue declarada en alerta naranja y de superar el 70%, esta podría entrar oficialmente en alerta roja.

En medio la alerta, el pasado sábado 20 de junio, el Gobierno Nacional realizó la primera entrega de ventiladores. En total fueron 130 máquinas que ya están siendo instaladas en siete hospitales:

*Hospital El Tunal: 42

*Hospital Simón Bolívar: 38

*Hospital de Kennedy: 25

*Hospital Meissen:8

*Hospital Santa Clara:6

*Hospital de la Universidad Nacional: 6

*Hospital La Victoria: 5

Con la entrega, la capital pasaría de 771 UCI a 901, y a pesar de que la llegada de los respiradores le da un poco más de tiempo al Distrito para evitar copar la ocupación, el panorama sigue siendo desalentador, pues en los últimos días el aumento de casos confirmados se ha disparado, tanto así que la capital ha llegado a reportar casi 800 nuevos contagios en un solo día, lo que desequilibra la balanza en las UCI.

“Entre menos UCI disponibles, más será la mortalidad a causa del virus, pues no habría los recursos necesarios para atenderlos”, explicó Hernández frente al panorama y aseguró que fue precisamente eso lo que sucedió en Italia, España y Nueva York. El experto también dijo que era poco probable que Bogotá alcanzara a tener las 2.000 unidades antes de la llegada del pico.

Por su parte, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, aseguró que, de acuerdo con la aceleración de contagios que se ha presentado en la ciudad, lo más probable era que para la segunda semana de julio, la capital estaría llegando al pico de contagios. Por el momento, espera que, al finalizar la semana, los 130 ventiladores nuevos ya se encuentren funcionando, con el fin de reducir la ocupación en las unidades.