La seguidilla de hechos producto de la lluvia comenzó en la madrugada del sábado, cuando fueron evacuadas 26 viviendas debido a un deslizamiento en el barrio San Blas, en la carrera 10C Este con calle 21 Sur, cuando se desestabilizó un talud que fue intervenido para adelantar la construcción de una iglesia. A pesar de que el sábado fue un día sin fuertes lluvias, las precipitaciones aumentaron al final de la tarde del domingo, cuando cayó la granizada.
La emergencia se concentró en localidades como Antonio Nariño (133 casas inundadas), Rafael Uribe Uribe (46), Los Mártires (41), San Cristóbal (15) y Santa Fe (8). Hubo barrios donde el granizo alcanzó los 60 centímetros de altura, causando inundaciones y vías colapsadas. En barrios como Vitelma, El Progreso, La Pepita, La Fragua, Santa Isabel, Restrepo, Hortúa y Olaya Herrera se repitió la misma imagen de ríos
de agua, debido al colapso del sistema de drenaje.
Según el Cuerpo de Bomberos, en zonas como el Centro Histórico y en algunos barrios del sur de la capital el nivel del agua llegó a 20 centímetros por encima del asfalto y el granizo llegó hasta los 60 centímetros, como ocurrió en el barrio La Fragua (carrera 29 con calle 14), donde varios techos se desplomaron por la cantidad de hielo acumulado.
De acuerdo con el reporte del Cuerpo Oficial de Bomberos, ayer se concentraron en la remoción de granizo en la carrera 24C con calle 6 Sur y el desmonte de varias cubiertas afectadas por la lluvia y la cantidad de granizo.
Por su parte, el Distrito se concentró en atender a los damnificados. “Estamos desde la noche de la emergencia recibiendo los requerimientos de la comunidad. Los ingenieros hacen la evaluación y dependiendo de la situación de las viviendas se da la orden de evacuar o no. A algunas familias les estamos brindando ayudas a través de Integración Social”, dijo Javier Pava, director del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger).
Según Christian Euscátegui, jefe del servicio de pronósticos y alertas del Ideam, aunque se sabía que iba a llover con fuerza el fin de semana, sorprendió la magnitud de la granizada. “El granizo es una forma de lluvia, pero no pensamos que fuera a presentarse cómo se vivió”, expresó. Según el funcionario, no será el único aguacero de estos días. Se espera que hasta mañana se puedan seguir presentando este tipo de precipitaciones.
A partir del miércoles podrían disminuir en intensidad, espacialidad y cantidad. “Estamos en una transición de la temporada seca a la primera temporada de lluvias de abril. Este cambio viene marcado por unas precipitaciones por encima del promedio. Esta fase durará hasta mediados de abril, cuando se estabilice la temporada con pocos días secos”.
De acuerdo con el Ideam, la ciudad ha tenido condiciones óptimas para la formación de granizo, como dos frentes de húmedos que están llegando al centro del país provenientes de la Amazonia brasileña y del Valle del río Magdalena. El choque de esas dos corrienteshúmedas,sumado al calentamiento de los últimos días, ha desarrollado grandes nubes que son óptimas para la formación de granizo. Finalmente, la industrialización es otro factor que incide en la creación de esas nubes y en la generación de microclimas, que terminan en las granizadas que ha vivido la capital.
Ante la temporada que se avecina, el director del Idiger expresó que se activaron los comités de emergencia de las 20 localidades, pero que se tendrá especial cuidado en las que están cerca de los cerros (por las quebradas y posibles deslizamientos), al igual que los barrios que están en la ronda del río Bogotá en localidades como Suba, Engativá, Fontibón y Kennedy, porque en promedio están 5 o 6 metros debajo del afluente. En cuanto a corredores viales, se concentrarán en prestar especial atención a la autopista Norte, la NQS, la carrera 11, las calles 127 y 134, al igual que la calle 13, la calle 26, la avenida Primero de Mayo y la avenida de las Américas.
“Cada vez que llueve nos planteamos la necesidad de tener un sistema de drenaje sostenible y de mejorar el actual el sistema de drenaje y sumideros de la ciudad. Se ha venido mejorando en los últimos años, pero es necesario hacer que sea más eficiente”. Agregó que para la temporada que se viene ya se activaronlos 20 consejos locales de acción de riesgo, para avanzar en el plan de acción para identificar los puntos críticos y adelantar acciones de mantenimiento y protección de algunos sectores, así como informar a tiempo a la comunidad.
“Sabemos que las lluvias van a continuar y por eso le recomendamos a la comunidad que se debe revisar el sistema de drenaje de sus conjuntos, la canales de sus viviendas y que hagan las correcciones necesarias para estar preparados ante los aguaceros que se
pueden presentar. El proyecto con el Ideam para el segundo semestre es poder tener un sistema para monitorear el clima en cada localidad
y poder dar información sectorizada más oportuna. Mientras tanto, los ciudadanos deben estar alertas y tomar las precauciones necesarias”.