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La Procuraduría General emitió un concepto en el que hizo un balance de los trabajos adelantados en la Laguna de Fúquene, desde 2017, en el que se resalta la recuperación de otras fuentes lagunares como Cucunubá y Palacio, así como, lanza una alerta, pese a la reducción de las afectaciones, con respecto a las prácticas indebidas que se siguen presentado en la zona.
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Entre estas se destacan “las descargas de aguas residuales domésticas e industriales de varios municipios, sobre cuerpos hídricos (ríos y quebradas), que son afluentes del complejo lagunar", que de acuerdo con la Procuraduría, evidencian la falta de compromiso que han tenido los municipios cercanos para cumplir con los lineamientos de vertimientos de residuos.
El concepto también señala que, a julio de 2019, se identificaron actividades de gran impacto alrededor de la laguna, como ganadería, minería y agricultura, entre otras, que siempre se han realizado en la zona. Asimismo identificar impacto de manera directa por contaminción hídrica y presencia de sedimentación en el cuerpo de agua.
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Según la CAR, pese a que se ha avanzado en el proceso de descontaminación de la laguna, falta compromiso por parte de entidades y pobladores del sector, por lo que se empezará a multar a las empresas que incumplan sus PSMV, pues “si no hay una gestión integral, se entorpecerán los esfuerzos realizados por parte de la Corporación frente a la recuperación de este ecosistema”.