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Comienzan las pruebas en la PTAR Salitre

Esta semana terminan pruebas al vacío y luego con agua en la ampliación de la planta de tratamiento, que limpiará el 30 % de las aguas residuales de la ciudad. Para fin de año se prevé la licitación para construir la PTAR Canoas.

Redacción Bogotá
01 de julio de 2020 - 03:00 a. m.
RÍO BOGOTÁ - RECORRIDO
RÍO BOGOTÁ - RECORRIDO
Foto: MAURICIO ALVARADO

La ciudad ya tiene plazos concretos para cumplir la sentencia que la obliga a saldar su deuda con el río Bogotá. A las pruebas de la ampliación de la PTAR salitre, se suma que está casi todo listo para abrir la licitación para construir la PTAR Canoas, con lo que se completará el sistema de saneamiento que tratará el 100 % de las aguas residuales de Bogotá y Soacha.

Esta semana comienzan los ensayos para verificar la calidad de las obras de la ampliación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del Salitre, que se espera entre en operación en septiembre del próximo años y en la que se tratará el 30 % de las aguas que se desechan en la ciudad. Actualmente, la planta trata al día casi 300 mil metros cúbicos de aguas negras, que producen cerca de 2,2 millones de personas, que viven entre las calles 80 y 119.

Hoy el proceso empieza cuando llega el líquido contaminado, en el que hay desde colchones, trozos de ropa, cuerpos de animales y hasta restos humanos, que quedan entre los primeros filtros de la PTAR. Luego se retiran los sedimentos, es decir, las partículas más pequeñas, para pasar a un último filtro de limpieza, que permite que sea vertida al afluente capitalino hasta con 40 % menos de materia orgánica y con una reducción del 60 % de sólidos suspendidos.

Con la ampliación, más allá de aumentar la cobertura (entre las calle 26 y 200) y duplicar la capacidad de tratamiento (pasará de cuatro a 10 metros cúbicos por segundo), se podrá eliminar hasta el 80 % de los residuos, con lo que mejoraría la calidad del líquido que se vierte en el río Bogotá, cumpliendo la sentencia del Consejo de Estado, que obliga tanto a entes territoriales como a entidades del Estado a descontaminar el afluente.

La ampliación cuenta con detalles novedosos, como una nueva planta de pretratamiento, para retirar los residuos más grandes, y seis tanques de 45 metros de diámetros, en los cuales se mueve lentamente el agua para retirar cúmulos de materia orgánica, como material flotante y lodos primarios. Además, se cuenta con 10 tanques de 56 metros de diámetro con la capacidad de retirar grumos biológicos por decantación, con lo que se termina de limpiar el líquido que finalmente es vertido al río.

A esto se suman tratamientos con reactores biológicos, que emplean microorganismos aeróbicos que asimilan materia orgánica y nutrientes disueltos en el agua residual. Finalmente se contará con una planta de lodos, que los procesará y los convertirá en biogás, que se empleará en la PTAR, y en biosólidos, que se usarán como abono. “Servirán para la recuperación de suelos biodegradados y tendrán otros usos que sabremos cuando entre a operar la planta”, aseguró Aníbal Acosta, jefe del Fondo para las Inversiones Ambientales en la Cuenca del Río Bogotá de la CAR.

Lo que viene para el proyecto es clave. Primero serán las pruebas al vacío y seguirán con las pruebas con agua. “Será paulatino, pues iniciaremos con un metro cúbico, luego con dos metros y así sucesivamente hasta que entre en plena operación”, indicó Acosta. Luego se espera que en noviembre se realicen las pruebas en la línea de lodos y en enero la línea de gases.

En febrero próximo empezaría a operar la planta de biogás y luego, en septiembre de 2021, entraría la planta en plena operación, a manos del Acueducto de Bogotá, que la maneja desde el año 2000. “Todo es secuencial y toca hacerlo lento, porque el proceso es amplio y se trata de la planta más grande del país y una de las primeras de Latinoamérica”, agregó Acosta.

Con esto en firme y la planta en funcionamiento, al final se habilitarán dos muelles de navegación que construyen desde finales del año pasado en el puente de Guadua de la calle 80 y en el puente de La Virgen, sobre la cuenca media del río, gracias al retiro de más de ocho toneladas de residuos y la adecuación hidráulica en el río.

Luego, Canoas

El avance en la PTAR del Norte se complementará con la construcción de la PTAR Canoas, una nueva planta de tratamiento, que estará en el sur de la ciudad y que no solo procesará el 70 % de las aguas residuales de Bogotá, sino el 100 % de las que produce Soacha, por lo que será el doble en tamaño de la planta Salitre y costará $4,5 billones, dineros aportados por Bogotá, el departamento y la CAR de Cundinamarca.

Su construcción estuvo detenida por casi ocho años debido a líos con el predio donde quedaría la PTAR. El año pasado todo se destrabó, cuando la administración no solo logró rescatar las tuneladoras con las que se construyeron los interconectores y que quedaron sepultadas tras la suspensión del proyecto, sino que dejó en firme la licitación para la construcción de la estación elevadora, que permitirá conducir las aguas negras hasta la nueva planta de tratamiento.

El Acueducto, encargado del proceso contractual, creó una comisión de seguimiento a la licitación para la PTAR. Aunque ya se terminaron los diseños, si todo se logra en los tiempos establecidos, a finales del año se sabrá quién construirá esta obra. El reto es grande, pues es uno de los pasos para cumplir la orden judicial de salvar el río Bogotá, que por diferentes circunstancias se ha retrasado, pero que una vez se cumpla permitirá saldar la deuda ambiental con el principal afluente de la capital.

Redacción Bogotá

Por Redacción Bogotá

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