Quedará prohibido parrillero hombre en Bogotá por incremento de delincuencia

Ya no es un proyecto. La administración distrital, en cabeza del alcalde Enrique Peñalosa, confirmó este miércoles que –para hacerle frente a la ola de delincuencia protagonizada por algunos motociclistas– quedará prohibido el parrillero hombre en Bogotá durante las 24 horas. Se prevé que, vía decreto, la restricción comience a hacerse efectiva a partir de la próxima semana.

“La restricción será para los parrilleros hombre y esperamos que con esto se reduzca la delincuencia. Se hará efectiva en toda la ciudad durante las 24 horas al día”, aseguró el alcalde, quien manifestó que la medida solo afectará al 0,05 % de los capitalinos. “En Bogotá, solo cinco de cada 100 ciudadanos se movilizan en moto, pero de esos cinco apenas el 10 % llevan parrillero hombre”, agregó.

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De acuerdo con el mandatario, la restricción –que aplicará para motos con cilindraje superior a 125 centímetros cúbicos– será evaluada de forma progresiva buscando eliminar eventualmente la restricción: “Apoyamos a las motocicletas. Son vehículos muy populares que tienen ciertos privilegios sobre los carros, como no pagar peajes y estar exentos del pico y placa”, precisó Peñalosa.

En 2017, según cifras de la Policía de Bogotá, se reportaron en la ciudad 5.288 casos de hurto a personas en el que el responsable fue el conductor o el parrillero de una motocicleta. Es decir, un promedio de 14 cada día. (Lea: Distrito estudia prohibir parrillero en motos para hacerle frente a delincuencia)

Estadísticas de la Policía indican además que las localidades de Chapinero, Usaquén, Teusaquillo, Kennedy, Puente Aranda y Suba son donde más se registran denuncias de delitos de alto impacto cometidos por delincuentes que se movilizan en motocicletas, entre ellos fleteo, sicariato y ‘raponazo’.

La semana pasada, el secretario de Seguridad, Daniel Mejía, reveló que el Distrito estaba estudiando la restricción. Aunque el funcionario admitió que se trataba de una estrategia drástica, defendió su aplicabilidad dado el aumento de los casos.

“Viene en aumento el número de casos en los que un parrillero se baja de la moto, con el casco puesto, y asalta a un ciudadano (…) Sabemos que la restricción genera ciertos costos sociales en la mayoría de personas que utilizan su moto para movilizarse, pero estamos balanceando los costos y tratando de tomar la mejor decisión”, argumentó Mejía en su momento.

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