Las autoridades reconocen que varios capos siguen en las calles y que incluso tres cabecillas se escaparon durante el operativo, al estilo del Chapo Guzmán, por el sistema de túneles que montaron bajo el suelo de la olla. Por eso, así lo prevén en la Fiscalía, las cuatro organizaciones criminales del Bronx se reubicarán en otros sectores de la ciudad.
El barrio San Bernardo y la localidad de Ciudad Bolívar, al parecer, serán los destinos de los ganchos Mosco y Nacional, los dos que dominaban la zona y que controlaban a los “sayayines”, es decir, los encargados de la seguridad de la olla. Por su parte, los ganchos Manguera y Payaso (que pagaban a los dominantes por un espacio y seguridad en el Bronx), también querrán encontrar un nuevo lugar.
De hecho, ese traslado a otros sectores se viene dando desde tiempo atrás. El año pasado hubo varios muertos en Ciudad Bolívar cuando los ganchos intentaron extender sus dominios a esa localidad del sur. También se han disputado San Bernardo, en el centro de la ciudad, donde los ganchos han encontrado respuesta violenta de alias Pistola, el capo de ese barrio, que ha repelido sus acciones expansionistas.
Aunque Julián Quintana, director del CTI, ha dicho que van por la captura de los capos, lo predecible es que mientras sigan libres y la droga que llega desde Caquetá, Meta y la Costa siga fluyendo, las organizaciones continuarán con sus ilícitos, que van desde el narcotráfico, el secuestro y el sicariato, hasta las redes de prostitución y los juegos de azar irregulares. Como precedente de una situación que podría avecinarse está el desmonte de la calle del Cartucho en 2003, que terminó con la reubicación del crimen en el Bronx, no sin antes dar espacio a una guerra entre capos.
Por ahora, las autoridades dicen que seguirán con sus investigaciones para dar más golpes. En el de este fin de semana cayeron Teodilio Arango, Teo, y Ronald Rodríguez, el Flaco, supuestos jefes de finanzas y de sicarios, respectivamente, dos cabezas visibles del gancho Mosco, grupo que controlaba la mitad del mercado. Sin embargo, ya las autoridades, como sucedió en 2013, habían anunciado la caída de otros grandes capos, algo que no significó el fin del negocio.
Ese año se hizo pública la caída de tres supuestos capos del Bronx. En Venezuela atraparon a Rigoberto Arias Castrillón, alias Rigo, de quien dijeron era jefe del gancho Manguera; en Bogotá, a César González, supuesto jefe del gancho Homero, y en Ecuador, a Óscar Alcántara, supuesto jefe de gancho Mosco. Mientras al primero lo condenaron a ocho años por concierto para delinquir, los otros, como lo contó El Espectador, dos fueron absueltos, ya que no les pudieron probar ningún delito. Sin embargo, vale recordar que Alcántara purga una condena en su casa por el homicidio en 1997 de Luis Obregón, alias Caleño, señalado por la Policía de haber sido capo en el Cartucho.
Pese a esas capturas, el negocio siguió adelante. Las autoridades son conscientes de que el golpe de este fin de semana es apenas un paso para la desarticulación de esas organizaciones criminales, cuyas acciones brutales y su poder de infiltración en las autoridades siguen sorprendiendo.