Mientras avanza la investigación por la explosión en la sede de Banderas de la EPS Humana Vivir, ocurrida el pasado 18 de octubre, El Espectador conoció que una persona, que podría estar vinculada a una red de extorsión que las autoridades contemplan como posible responsable del atentado, fue capturada y luego liberada por orden de un juez.
El sospechoso fue sorprendido el pasado 3 de octubre en el barrio San Mateo con 13 kilos de benclo (explosivo), dos barras de indugel y dos granadas de fragmentación IM-26.
Luego de su captura, que fue legalizada el mismo día, el fiscal 15 especializado de la Unidad Contra el Terrorismo le imputó los cargos de fabricación, tráfico y porte ilegal de armas. El acusado no aceptó los cargos.
A pesar de que esta persona había sido sorprendida en posesión de los explosivos, el Juzgado 64 no encontró procedente dictarle medida de aseguramiento pues, de acuerdo con el juez, el fiscal no justificó debidamente por qué esta persona significaba un peligro para la sociedad.
Las autoridades no han determinado si este hombre está vinculado al atentado contra Humana Vivir. Sin embargo, se ha generado un malestar frente al aparato judicial, pues a pesar de que hay un avance en labores de prevención, una vez ocurridos los hechos, es mucho más difícil dar con los responsables de actos como el ocurrido contra esta EPS.