Tatuadores en Bogotá, psicólogos de la piel

Causette Prod.

La historia del tatuaje en el país comienza a registrarse a mediados de los 80 con la aparición de espacios clandestinos y tatuadores como Leonardo Ríos (1940-2009), de quien se cree trajo esta práctica a Colombia.

Con el tiempo otros como el belga Danny, se instalaron en el centro de Bogotá donde durante más de 10 años esta practica se hacía casi que de forma clandestina, ya que en el país los tatuajes eran relacionados con la delincuencia y la ilegalidad. 

Pero la aparición de realities como Miami Inc y la organización de los tatuadores tanto de Bogotá como de otras partes del país, hizo que se cambiara la imagen de esta práctica y salieran a la luz artistas colombianos con un gran talento.

“Hoy el tatuaje tiene otra cara. Ha evolucionado bastante en los últimos años a tal punto, que ya está en unos niveles tan antiguos, pero tan modernos en el sentido visual, que son reconocidos internacionalmente”, asegura Leonardo, uno de los tatuadores que hoy se dedica a este oficio en la ciudad.

Los estilos son variados. Se reconocen influencias orientales y estadounidenses, y además se han perfeccionado las prácticas. Ahora los tatuadores, al no ser clandestinos, usan guantes, máquinas profesionales y gozan de gran reconocimiento, aunque todavía su aprendizaje es empírico. Son conocimientos que se traspasan entre maestro y alumnos, aprendice que muchas de las veces provienen de academias de artes gráficas. 

“En Bogotá tenemos un cambio de conciencia colectivo que se esparce en el arte. Somos como psicólogos de la piel, porque cada día trabajamos una mente y la modificamos para que tenga esa semilla. En verdad el país tiene arte, vida y nuevas generaciones”, manifiesta Leonardo. 

Los tatuajes son imágenes que conservan una historia, ya sea para el recuerdo de una persona muy querida, para rememorar momentos que han cambiados vidas o para reconocer ideas o formas de vida con las que se siente identificada la persona tatuada. 

Otros han encontrado en los tatuajes una forma de recuperar las costumbres ancestrales, la herencia indígena que “se ha perdido con la globalización pero que sigue presente con algunos aspectos cotidianos”, concluye Leonardo. 

El video que se encuentra en este articulo es uno de los 10 episodios de la serie documental Bogostreets, realizada por Margot Loizillon y producida por el canal cultural europeo ARTE. Explora las diferentes escenas culturales y urbanas de Bogotá gracias a esta colaboración con ARTE en español: www.arte.tv/es